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ASUNCIÓN.- La Cámara de Senadores será instancia observadora de la suerte que le toca seguir a la Ley de Retiro de Investidura y su presidente Fernando Lugo se encargó ayer de sacarle presión a sus pares. Minutos después de firmar una extensa semana de asueto para ellos, Lugo afirmó que “cuando venga al Senado no tenemos otra alternativa que adaptarnos a la postura que decida Diputados”.
Por reglamentación, el Senado no tiene mucho que hacer en el análisis debido a que Diputados es cámara revisora. Si los senadores votan contrariamente a Diputados deberá volver a esta instancia y se da por descontado que se ratificará en su sanción.
A propósito, la tendencia en Cámara Baja es la de aceptar el veto parcial del Ejecutivo.
Con este escenario, Fernando Lugo demostró escasa importancia en una discusión más profunda de la Ley insistió que “no hay mucho que discutir porque Diputados tiene la mayor responsabilidad en esta ocasión”.
