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ASUNCIÓN.- Antes de conocerse la noticia de la exitosa operación bursátil, el senador colorado disidente, Enrique Bacchetta, aventuraba magros resultados, producto de las trabas que la oposición y la disidencia republicana en la Cámara Alta, como parte de un amplio complot político y económico, cuyo objetivo es llevar a despeñadero al país y obtener con ello beneficios electorales.
Bacchetta reconoció que el accionar del “grupete”, devenido a traición a la Patria, fue en respuesta a la gestión de gobierno, cuyo propósito es únicamente impedir que el perverso plan se capitalice. Además, el exmiembro del Consejo de la Magistratura relativizó la sentencia de la máxima autoridad judicial que dio razón al Poder Ejecutivo en el proceso a la emisión.
“Yo lamento tanto porque causa un daño irreparable, porque el daño económico ya está hecho, porque con este procedimiento que propone el Senado podía tener un valor y de la forma que están llevando adelante ya no tienen ese valor, está perdiendo valor los bonos”, señaló.
El resultado fue totalmente diferente. Santiago Peña, ministro de Hacienda, anunciaba más tarde que los Bonos Soberanos fueron muy apreciados por los inversores.
Vaticinó que los papeles a emitirse estaban muy devaluados, lo que debía reflejarse en una tasa de interés más alta “y los que apostarán por los bonos de Paraguay hoy ya saben cuáles la situación y el que compra estos bonos asume los riesgos y tomará los bonos por menos cantidad de dinero”.
Bacchetta, profesional del derecho y exmiembro del Consejo de la Magistratura, relativizó y desconoció una sentencia de la Corte Suprema de Justicia e intentó ubicar al Senado en el papel de Tribunal, cuando no lo es. “El respaldo jurídico de la Corte es relativo; cuando existe un pero cuando se está poniendo en tela de juicio la validez de estos Bonos (en el Senado)”, dijo el abogado senador colorado disidente.
