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Fernando Lugo es un oportunista al pretender darle una interpretación forzada a la Constitución en el artículo que prohíbe la reelección presidencial, según el también senador Luis Castiglioni, quien volvió a insistir con que está de acuerdo con la idea del segundo mandato, pero solo puede aprobarse a través de la reforma y no la enmienda.
ASUNCIÓN.- Lugo y sus seguidores siguen pretendiendo convencer a la ciudadanía de que la prohibición de la reelección presidencial en la Constitución no le afecta, puesto que solamente se refiere al mandato consecutivo y no al alternado.
Nadie, excepto los luguistas, le da esa interpretación al artículo constitucional, a pesar de lo cual ellos siguen tan campantes haciendo campaña como si el actual senador de Frente Guasu pudiera tranquilamente volver a ser candidato a presidente en las elecciones del 2018.
Castiglioni afirmó que lo que ocurre con su colega de la Cámara de Senadores es que está intentando forzar una interpretación de la Constitución que no tiene ningún asidero, por lo que lo calificó de “oportunista”.
Dijo que “lamentablemente veo como un claro oportunismo. Eso nos hace retrotraernos como República”. Recordó que hace unos años, Lugo se jactaba de respetar la Constitución, “y ahora busca romperla”.
En cuanto a su postura sobre el tema de la reelección, insistió en que no puede incluirla en la Constitución vía enmienda, sino reforma. Cuando se trató el tema en el Senado, Castiglioni sorprendió a todos votando en contra del proyecto, lo que resultó en su alejamiento del oficialismo colorado. Ya en ese momento había dicho que apoyaba la figura pero no el mecanismo.
Ayer volvió a insistir en que la reelección “es un derecho que debe tener un gobernante si cumplió bien, pero la figura de la reelección presidencial solamente puede darse a través de una reforma constitucional”.
Los oficialistas pretenden utilizar la vía de la enmienda para que la Constitución permita la reelección, ya que la reforma es un procedimiento mucho más largo y complicado, puesto que se debe convocar a una Convención Nacional Constituyente que sea la que redacte la nueva Constitución.
