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Las constantes lluvias que se registraron el año pasado, antecedieron a la sequía afectó al país a inicios del 2019. La inestabilidad del clima terminó afectando a la producción agrícola del país, que ya reporta una merma que ronda el 15 por ciento. Dicha cifra podría ir en aumento, atendiendo a que aún estamos en época de cosecha y recién a fin de este mes se tendría un panorama más claro.
ASUNCIÓN.- Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), refirió que “hay una merma importante” en la producción debido a dos problemas circunstanciales en la zafra.
Explicó que uno de ellos es la siembra que se realizó hasta “el 15 de setiembre tuvo una falta de luz solar, ya que en octubre hubo mucha lluvia que estuvieron entre 300 a 400 ml y la planta no creció”.
En tanto, el cultivo que se concretó entre “15 de septiembre y 15 de octubre está con problemas de falta de humedad en el suelo, sumado al déficit de lluvia a partir del 15 de diciembre”. “Y eso afectó los rendimientos, sobre todo lo de la primera parcela que son unas 800 mil hectáreas que no están dando por debajo de los 2.000 kilos por hectárea”, indicó Cristaldo.
Mencionó que la segunda tanda mejoró “un poco la productividad pero prácticamente no se alcanza el rendimiento de 4.000 has” como en años anteriores. “Desde el 15 de diciembre hasta el 11 o 15 de febrero no tuvimos precipitaciones importantes, sino solo algunos aguaceros y eso hace un mosaico de lluvias” y las utilidades serán “diferentes y estarán por debajo de lo que se obtuvo” en el 2018, indicó el presidente de la UGP.
Cristaldo señaló que las pérdidas en la producción ya estarían rondando el 15 por ciento con relación al año anterior. “La cosecha aun no terminó, estamos entre 70 a 80 % de avance. Recién a fin de mes tendríamos más claro el panorama, pero hay una merma”, sostuvo y añadió que los precios también se están viendo afectados. “Está por debajo de los 300 dólares la tonelada para el productor de finca a silo”, detalló.
Puntualizó que con estos pronósticos se “complica el escenario y va a haber gente que no cubrirá su costo”. “Hace siete años que no teníamos algún tipo de contingencia climática, la última sequía fue en el 2012 cuando la producción cayó un 50 %”, manifestó.
