El juez federal Sergio Moro.
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Sergio Moro, juez del Lava Jato, aceptó ser ministro de Justicia de Bolsonaro

El magistrado federal Sergio Moro, responsable de las investigaciones de la operación Lava Jato, aceptó este jueves ser el ministro de Justicia del Gobierno del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro. El héroe del antipetismo, quien envió al expresidente Lula da Silva a la cárcel, dijo que establecerá una agenda de lucha anticorrupción. Sus colegas lo acusan de que con esta decisión dejó en evidencia que “tomó partido en decisiones pasadas”. Incluso en el 2016, el juez aseguró que jamás entraría en la política.

RÍO DE JANEIRO.- El futuro ministro de Justicia, Sergio Moro, abandona sus 22 años en la magistratura. En un encuentro con el presidente electo, en la casa de Barra da Tijuca, aceptó la oferta que le hizo el próximo mandatario, luego que éste lo sedujo con un superministerio que integrarán varias otras carteras.

En una nota oficial, declaró que tiene intenciones de “implementar una fuerte agenda anticorrupción y contra el delito organizado”. Aclara empero, que será “con respeto a la Constitución, a la ley y a los derechos”.

Al comando desde 2014 de la operación Lava Jato, el juez sostuvo que “continuará en Curitiba con los valientes jueces locales”. Fueron precisamente sus colegas quienes esbozaron las primeras críticas a quien será el ministro judicial. En su tribunal de la capital paranaense, subrayaron que al aceptar esa invitación Moro “dejó en evidencia que tomó partido en decisiones pasadas”.

Es más, la prensa local recordó declaraciones en el pasado de Moro, cuando indicaba que no era un hombre de política.

La que más retumbó, en los últimos tiempos, fue una decisión del magistrado de difundir el 2 de octubre el texto de la delación del exministro de Hacienda del primer gobierno de Lula. Se trata de Antonio Palocci. La publicación de esas declaraciones ocurrió exactamente 5 días antes del primer turno de la elección presidencial el 7 de octubre. En su relato, Palocci acusaba al expresidente -preso en Curitiba desde el 6 de abril- de “estar al tanto” del sistema de corrupción en Petrobras. Este hecho afectó decisivamente a Fernando Haddad, que venía con una campaña en retardo.

La decisión Moro el día en que hizo pública la delación, lo tornó nuevamente en un protagonista controvertido. Sostuvo entonces: “Examiné el contenido y no vislumbro riesgos a las investigaciones por el hecho de dar la declaración a publicidad”.

Palocci es uno de los poquísimos que permanecen presos desde 2016. En otro momento, había intentado cerrar acuerdos de delación con la justicia de Paraná, pero sin tener suerte.

Entre las cosas que publicó Moro de los dichos de Palocci, figura el párrafo donde el exministro asegura que “hubo deshonestidad en toda la estructura del PT y en todos sus líderes”.

El presidente electo confirmó a través de Twitter la designación de Moro y destacó que será ministro de Justicia y Seguridad Pública. Esta última cartera, que ahora será eliminada, se creó a principios de este año para tratar precisamente la cuestión de la seguridad ciudadana como un tema específico.

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El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, habló ante canales de TV en su residencia de Barra da Tijuca. Fue poco después de encontrarse con el juez Sergio Moro, que aceptó abandonar la magistratura para convertirse en ministro de su gobierno. La evaluación que hizo de su ahora colaborador fue: “Lo escuché como si fuera un universitario recibiendo el diploma”.

Añadió además: “Realmente está muy entusiasmado y tiene mucha voluntad de llevar adelante su agenda. Eso me dejó muy feliz porque, a fin de cuentas, lo que más aflige a la población brasileña es la cuestión de la corrupción”.

Según Bolsonaro, Moro “ahora atacará la corrupción global de Brasil y no sólo la del Lava Jato”.

Según el relato del jefe de Estado, “me dijo qué pensaba hacer en el ministerio y me pidió amplia libertad para su agenda de combate a la corrupción, al crimen organizado, en respeto a la Constitución y la ley. Llegamos a concordar en todo”.

“Brasil va a tener una agenda positiva, de un hombre que demostró al pueblo brasileño que es posible combatir uno de los mayores males que tenemos: la corrupción. Moro me dijo, además, que el Lava Jato no será olvidado porque tenemos buenos jueces en todo Brasil, y en especial en Curitiba”, indicó Bolsonaro.

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