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De acuerdo con el gerente de pronósticos de la Dirección de Meteorología, Eduardo Mingo, este mes se caracterizaría por la inestabilidad climática y mencionó que cuando ocurran las tormentas típicas de esta época, podrían presentarse adversas o severas. Esta situación se da debido a la transición a la siguiente estación y por la variabilidad atmosférica. Los cambios bruscos de temperatura suceden por el predominante ambiente seco, explicó.
ASUNCIÓN.- Eduardo Mingo refirió que en setiembre acontece el cambio de estación a la siguiente temporada y normalmente eso hace que el aire empiece a inestabilizarse. “La tormenta de Santa Rosa nos solía recordar que la temporada ya estaba cambiando, por lo menos a lo que se refiere al cambio atmosférico”, indicó.
Agregó que esas primeras tormentas que ocurrían a finales de agosto y principio de setiembre, nos avisaban sobre las variaciones atmosféricas que se estaban dando y que son propias de esta época.
Mingo puntualizó que las transiciones atmosféricas son diferentes y que no precisamente ocurren el 21 o 22 de setiembre, con la llegada oficial de la primavera. “Esas primera tormentas nos informaban sobre los cambios, pero todavía estamos en invierno y la transición (de estación a otra estación) de la atmósfera es diferente. No necesariamente se da el 21 o 22, donde se abre una compuerta y se va otra”, señaló el gerente de la Dirección de Meteorología.
Comentó que a nivel global, la temporada de huracanes en el hemisferio norte resta energía hacia el hemisferio sur, lo que genera “una compensación de masas”. “Ahora, nuestro territorio está beneficiado por la no afectación directa de fenómenos muy fuertes”, tal como aconteció en países como Uruguay, detalló.
En ese sentido, reiteró que no “llegó la tormenta de Santa Rosa, que es la debería de traer agua, por lo que el ambiente sigue muy seco”. “Evidentemente hay una variabilidad en estas condiciones normales del tiempo. Cuando vengan esas tormentas que son más típicas de la temperada, no solamente van a ser adversas sino severas”, advirtió.
Por otra parte, declaró que los cambios bruscos de temperatura se deben a la sequedad del ambiente. “Cuando el aire está muy seco, tiene esa característica, se enfría o se calienta muy rápido. Ya cuando tenemos el contenido del vapor de agua un poco más elevado, eso hará que la pérdida o la ganancia del calor sea más lenta”, dijo el especialista.
“En Paraguay, la humedad que existe no es tal que compense un poco la pérdida o ganancia de calor que suele tener el ambiente. Así como ocurre en el desierto, se calienta rápido durante el día, llegando fácilmente a los 40ºC y después a la noche puede acercarse a los 0ºC”, comentó.
