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ASUNCIÓN.- El profesor Diego Paredes presentó renuncia al cargo de docente y el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho UNA lo aceptó de inmediato, decisión dada a conocer en la mañana de hoy viernes.
El “renunciado” catedrático fue acusado por la estudiante Tania Barboza (del cuarto semestre, segundo semestre, turno noche) de pedirle sexo a cambio de notas, delito en el que también presuntamente actuaron como cómplices los estudiantes Liz Barrientos y Carlos Cristaldo.
La denunciante explicó que estos últimos actuaban de “intermediarios” para ofrecer notas a cambio “intimidad” con el profesor que concedía la gracia.
En un audio difundido hoy se oye la conversación entre Tania y Liz Barrientos, en el que esta le explica lo que debía hacer para pasar la materia Derecho Romano, una de las consideradas como colador, porque muy pocos logran aprobar con facilidad.
“Hablé con el profesor Diego y me dijo que no quiere que te preocupes, que pasaste el examen, le dije que te haga pasar, pregúntale personalmente cuando le encuentres por los pasillos”, señala en una parte la mujer que realiza las gestiones en pro de una sesión de sexo
¿POR QUÉ TANIA?
El caso ya fue denunciado ante el Ministerio Público, en el que comenzaron la pesquisa sobre lo que sería una red que opera del mismo modo.
El modus operandi implicaría a la “sociedad” de docentes y algunos alumnos (entre los que se hallan los dos denunciados).
Los “alcahuetes” que oficiaron de nexo, operarían con un catálogo de fotos de alumnas. Las imágenes son habitualmente extraídas de sus redes sociales.
Una vez que el cliente, el docente, indica a los “intermediarios” la chica de su gusto, estos inician las gestiones. Los gestores obtendrían a cambio dinero y el poder de aprobar materias a quien lo necesite y pague.
