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Un hombre que se movilizaba en una motocicleta fue alcanzado por dos desconocidos quienes también se desplazaban en un biciclo. Uno de los mismos disparó contra el afectado, quien cayó al suelo muriendo casi al instante. Según los especialistas, sufrió cuatro heridas de balas. El afectado, minutos antes había dejado a su esposa en su lugar de trabajo, por lo que se presume que los sicarios ya lo venían siguiendo. De los asesinos, nada se sabe hasta el momento.
PEDRO JUAN CABALLERO.- El crimen se perpetró aproximadamente a las 08, en las calles República de Cuba y Rubio Ñu, del barrio Bernardino Caballero, momentos después que la víctima, Mario García Ríos, de 39 años, acababa de dejar a su esposa en su lugar de trabajo.
El mismo circulaba sobre una moto de la marca Kenton, cuando al llegar al cruce de las mencionadas calles, fue alcanzado por otra motocicleta en la que estaban dos hombres. Uno de los sicarios apuntó contra García Ríos con un revolver calibre 38, y efectuó cuatro disparos que dieron en el cuerpo de la víctima. Ésta cayó al suelo, en tanto que los asesinos huían raudamente del lugar.
Algunos familiares, que llegaron al lugar manifestaron a los policías intervinientes, que el ahora fallecido, era dueño de un lavadero denominado “San Antonio”. Aseguraron que era una persona con muchos amigos y que no tenía problemas con nadie. Sin embargo otros aseguraron que sí los tenía, con un tal “Fabio”, quien inclusive habría llegado a amenazarle.
Los investigadores policiales, así como también del Ministerio Público, ya cuentan con imágenes del circuito cerrado de una vivienda, que captó el momento del suceso. Se observa que, Mario García Ríos, iba en su motocicleta y que luego se detiene con la intención de continuar camino. Pero en ese momento mira para atrás y se le acercan dos hombres, también a bordo de un biciclo. Se colocan al lado del mismo y uno de los desconocidos, en este caso el acompañante, le apunta con un arma de fuego y casi a quemarropa le dispara. García Ríos, cae el suelo y los sicarios escapan rápidamente.
Los responsables del crimen, no contaban con cascos, por lo que se presume que podrían ser identificados por los investigadores.
