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La sexta fecha del Torneo Clausura ha dado muestras claras de que Olimpia no se apeará de la lucha por el título, que Cerro Porteño está convulsionado y que resucitaron Sportivo Luqueño, Libertad y Guaraní. Un entrenador quedó fuera, Luis Zubeldía y otro tiene las barbas en remojo, Pablo Caballero. Y si bien respira, 3 de Febrero sigue en el fondo, junto con Santaní el mismo Luque, vicelíder, y General Díaz.
ASUNCIÓN (Por José María Troche).- Por lo menos hasta ahora, la del clásico fue la mejor versión de Olimpia en el Torneo Clausura con ideas claras en la cancha y lectura exacta desde la dirección técnica que impusieron un fútbol ofensivo cuando fue necesario, y cauteloso y seguro cuando las circunstancias lo exigían. El resultado está a la vista: un triunfo justificado que desató una crisis en el tradicional rival. Corolario: el DT Zubeldía fue despedido sin cortapisas.
CICLÓN QUE NO SOPLA
La historia le puso el mote, pero en los tiempos modernos el que fue ciclón futbolístico está muy apaciguado. Incapaz de levantar cabeza, rebelarse contra el infortunio, cayó presa de sus propios nervios, de la inconsistencia de su juego y de las veleidades histriónicas de su DT que parece que de fútbol no es que sabe mucho. Equipo desequilibrado, esquemas inapropiados, terminaron por recibir la tarjeta roja y de nuevo a buscar trabajo. Jubero llega con escoba nueva. Hay que ver si barre bien, la presentación de éste debía realizarse ayer, sin embargo fue postergada.
RESURRECCIÓN
De Luqueño hay que decir dos cosas: una que es el vicelíder del campeonato. Otra, que sigue arrastrado, a pesar de todo, en el vagón de cola de este torneo, cuyos dos últimos de peor primero se van a la Intermedia. Mientras tanto, procurando zafarse del fondo se acercan a la cima. No es el mismo caso de Libertad y de Guaraní que ponen la mira al tope, pero que por descuidos se quedaron retrasados y empiezan la carrea desde atrás. ¿Podrán llegar? Es cuestión de tiempo.
MATEMÁTICAMENTE POSIBLE
Hasta ahora, ninguno de los equipos que compiten por el honor (si se puede llamar así) de salvarse del descenso puede tirar la toalla. Matemáticamente, todos tienen posibilidades de salvarse. Hasta el 3 de Febrero, que con el “akapete kurusu” que le dio a Independiente, mostró que está vivo. Lo mismo vale para Santaní que chapotea entre dos aguas y de Luqueño, amenazado por los del Norte. Y General Díaz que no se descuide, que en el más mínimo traspié, se va de nuevo al fondo.
OBSERVADORES PARCIALES
Y son parciales porque juegan para sí mismos, buscando acomodarse entre los 8 de arriba que serán los representantes en los próximos torneos internacionales. Sol de América, Deportivo Capiatá y Nacional están por ahora en la mitad de debajo de la tabla, oteando hacia arriba buscando mejores posiciones sin temor a que un par de resultados adversos puedan mandarlos a la cuneta.
Como se ve, un torneo que cuyo primer cuarto ya ha concluido y que deja pistas claras de lo que se viene. Parar a Olimpia vuelve a ser la misión de los otros once y salvarse del descenso, el objetivo de 4 más.
