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El Congreso dispone de los elementos de análisis necesarios para extender un sistema eficiente de control impositivo que deberá operar la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET). Un documento que obra en las comisiones asesoras correspondientes explica estos mecanismos relativamente sencillos, echa mano a la tecnología y no es costoso. Controlar solo a 7.000 grandes productores que poseen más del 80% de las tierras justificará la función del Iragro.
ASUNCIÓN.- En consecuencia, si el Iragro en su primer ejercicio completo debió rendir US$ 250 millones, según Hacienda y los propios empresarios sojeros y ganaderos, de los cuáles los grandes empresarios debieron aportar 213 millones de dólares, pero resultó que todo el sector agropecuario aportó solo alrededor de US$ 43 millones aproximadamente. (233.199 millones de guaraníes a un tipo de cambio 5.400).
La ausencia de gestión de la SET se asocia a la versión de los grandes productores, quienes aseguran que los evasores del Iragro son los pequeños y medianos productores. Un cálculo establece sin embargo, que el 85,6% del potencial del impuesto se puede recaudar controlando a solamente 7.478 grandes empresarios.
En nuestro país existen poco más de 289.000 productores agropecuarios y bien se podría liberar del Impuesto a la Renta Agropecuaria (IRAGRO) a 282.000. La SET no tiene la capacidad de ejercer un control de la totalidad; carece de técnicos especializados y de un catastro que revele cuantas hectáreas reales son cultivadas.
Los grandes empresarios lo aprovechan y aseguran que están formalizados, a diferencia de los pequeños y medianos. La historia tributaria reciente dice otra cosa.
En 2011, con el Imagro las recaudaciones no alcanzaron los niveles deseados; ese año ingresó US$ 15 millones. En 2013 hizo su entrada el Iragro en incluyó a los pequeños y medianos productores y las recaudaciones subieron a US$ 43 millones, cuando la expectativa era de US$ 250 millones.
Un dato determinante; el Iragro aumentó debido a la incursión de pequeños y medianos. Los grandes mantuvieron el privilegio del mismo por porcentaje (10%) que ya fijaba el Imagro. A medianos y pequeños se les subieron las tasas con Iragro, que manejanel 14% de las tierras mientras que los grandes mantuvieron la tasa.
Dejando fuera a los pequeños y medianos, con un Iragro para 7.000 grandes productores más un eficiente control utilizando la tecnología disponible se logrará recaudar alrededor del 85,6%% del potencial del impuesto.
Destaca el documento que obra en el Senado: “esto es perfectamente posible considerando que estos grandes empresarios concentran el 85,6% de las tierras agropecuarias y consecuentemente alrededor del 85,6% de las utilidades del sector”.
Hasta con una eventual exoneración del Iragro a 282.000 productores se obtendría resultados positivos. Facilitaría el control por parte de Hacienda y demandará menos recursos financieros, tecnológicos y humanos; aumentará la eficiencia de la SET como institución recaudadora.
