ASUNCIÓN. Mientras esperaba la imposición de medidas que iba a resolver el juzgado que atiende la acusación en su contra por enriquecimiento ilícito, Miguel Cuevas señaló que ya le endilgaron tantas cosas, que solo faltaría que sus acusadores digan que es homosexual.
“Tengo documentos para demostrar que soy inocente. Tenemos pruebas para demostrar que el perito se equivocó. Tanto ya me jugaron, solo falta que se diga que soy puto, después todo lo malo y feo ya se dijo”, expresó el parlamentario a periodistas en el Palacio de Justicia.
Cuevas calificó como “politiqueros” a quienes lo acusan de haber malversado fondos durante el tiempo en que se desempeñó en diversos cargos públicos.
Afirmó su creencia que la divinidad en la que cree, hará que lo absuelvan de las denuncias que sufre ante el estrado judicial.
“Vamos a dejar en manos de Dios, no soy de perseguir a nadie. Voy a rezar a Dios… confío en la justicia”, añadió.
De acuerdo a la Fiscalía, el diputado Cuevas no pudo demostrar la correspondencia entre los bienes y dinero que posee, con los ingresos que percibe.