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Olimpia lo bailó, futbolísticamente hablando, a Cerro Porteño y sacó un claro triunfo de 2-0 frente a su tradicional rival. Roque Santa Cruz, autor del segundo gol, fue la figura más gravitante del encuentro. El primero fue de Richard Sánchez, los dos en el segundo tiempo. El triunfo lo arrima a la punta, mientras que el derrotado ve esfumarse sus posibilidades de ser campeón.
ASUNCIÓN.- Los partidos de fútbol son siempre impredecibles. Los clásicos, con mayor razón aún. Pero hay veces que los antecedentes cercanos cuentan y que tienen su efecto en los equipos. Se sabía de antemano que Olimpia venía inflado como un globo aerostático y que no querría ser derribado. Y también era conocido que Cerro Porteño llegaba golpeado al clásico, no solamente por la derrota ante Guaraní que no fue otra cosa sino el corolario de una seguidilla de malos resultados.
Si nos atenemos a los primeros 10 minutos de juego, diremos que el encuentro era parejo. Los dos ponían lo suyo en la cancha y no se percibía un factor desequilibrante. Eso duró exactamente ese tiempo que es el demoró Almeida para decirle al chico Sebastián Ferreira “gracias pibe y anda a descansar” y darle la bienvenida al equipo a Roque Santa Cruz. Allí cambió todo.
Pero a pesar de que el cambio fue para el bien del franjeado, Cerro tenía todavía algunos arrestos intentando llegar al arco rival. Sobre todo por las osadas intervenciones de Josué Colmán y el siempre pródigo esfuerzo físico de Nelson Haedo, generalmente sin ninguna consecuencia positiva. Y la presencia de Roque sirvió para hacer lo que hasta entonces ni Richard Sánchez ni Julián Benítez habían hecho. Es decir: darle movimiento a la pelota, orquestar una rotación y toque que con el paso del tiempo se hizo insoportable para el rival que no encontraba ni la marca ni la pelota y era superado en todos los terrenos. El mismo Roque dio las primeras señales de alarma a la defensa cerrista. Arrastraba marcas, abría espacios y comenzó a hacer un partidazo el chico Sánchez que por poco abre la cuenta.
Y después el mismo Roque encabezó una carga que tuvo tres remates consecutivos, el último con un cabezazo a quemarropa que Antony Silva tuvo la fortuna de detener. Pero la superioridad empezaría a cobrar dividendos recién en el segundo tiempo.
No sabemos si Gustavo Matosas es o se hace, como suele decirse. Se veía a la legua que Cerro Porteño perdía en la mitad de la cancha y no hizo nada hasta que el marcador se hizo inalcanzable. Eso, porque a los 5 minutos, un resbalón de Rodrigo Rojas, provocado por Roque Santa Cruz con infracción no cobrada, le permitió a Richard Sánchez sacar un remate desde lejos para vencer totalmente la valla azulgrana. Era para cantar “Es un golazo… de 30 metros… “como dice el tango Olimpia.
Y de allí en más todo fue coser y cantar. Todo era de color blanco con una franja negra. Desaparecieron los azulgranas de la cancha. Se desató un toque infernal que concluyó con un cambio de frente a lo ancho del área penal del Ciclón para que Julián bajara la pelota y Roque que entraba, colocó la esfera lejos del alcance de Silva. Era el segundo, que sirvió para rematar una faena brillante.
Desde entonces hasta el final del encuentro (el gol fue a los 20 minutos de la atapa final) solo faltó la música para que el baile fuera más ameno. Sí. Porque fue un verdadero baile el que sufrió el equipo azulgrana que cerró de ese modo “su” clásico más pobre de los últimos 10 años.
Olimpia se mete de lleno en la pelea por el título. Avisa, no pide permiso y toca la sirena, abriéndose paso. Quienes están al frente deberán andar muy listos, porque cuando arranca el “expreso decano”, lo arrolla todo a su paso…
DETALLES DE LA JORNADA
Estadio: Defensores del Chaco. Árbitro: José Méndez. Asistentes: Eduardo Cardozo y Milciades Saldívar. Cuarto árbitro: Carlos Galeano. Goles: ST: 5’ Richard Sánchez; 20’ Roque Santa Cruz (O). Amonestados: Hernán Pellerano y Richard Sánchez (O); Marcos Cáceres, Rodrigo Rojas y Antony Silva (CP).
OLIMPIA: Librado Azcona; Edcarlos, Hernán Pellerano , Richard Ortiz y Aquilino Giménez (César Benítez); Fernando Giménez; Richard Sánchez, Rodrigo Burgos y Julián Benítez (Cristian Riveros); Sebastián Ferreira (Roque Santa Cruz) y Brian Montenegro. DT: Ever Almeida.
CERRO PORTEÑO: Antony Silva, Raúl Cáceres, Marcos Cáceres, Mauricio Victorino (José Ortigoza) y Joel Giménez; Jorge Rojas, Rodrigo Rojas, Marcos Riveros y William Candia (Silvio Torales); Josué Colmán (Jorge Rojas) y Nelson Haedo Valdez. DT: Gustavo Matosas.
