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WELLINGTON, Nueva Zelanda.- El hombre detenido por los atentados perpetrados contra dos mezquitas de la localidad neozelandesa de Christchurch, que se saldaron con la muerte de al menos 49 personas, se presentó sonriente y desafiante ante la Justicia este sábado y fue imputado por asesinato. No se le otorgó el derecho a libertad bajo fianza y tendrá que volver a declarar el 5 de abril. El juez ordenó que se le pixele la cara en todas las imágenes.
El acusado, un australiano de 28 años identificado como Brenton Harrison Tarrant, compareció a primera hora de este sábado ante un tribunal para su imputación, tras lo que se ordenó que permanezca encarcelado hasta la próxima vista.
El hombre, que se mostró desafiante con una sonrisa durante todo el proceso, compareció esposado y acompañado por dos agentes. Las autoridades confirmaron que no tiene derecho a libertad bajo fianza, mientras que el juez Paul Kellar decretó que su cara fuera pixelada en las imágenes y vídeos tomados durante la entrevista.
Al menos dos personas más se encuentran bajo custodia policial, tal y como anunció la Policía neozelandesa. Uno de los atacantes retransmitió en directo por redes sociales un vídeo con su ataque contra una de las mezquitas.
Las autoridades confirmaron que se encontraron dos artefactos explosivos en los vehículos de los sospechosos de haber perpetrado el atentado y que fueron neutralizados. La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, dijo que los detenidos no estaban en ninguna lista de seguimiento por terrorismo.
