ADN Digital
Artículos relacionados
Si bien la titular de Petropar, Patricia Samudio, es la responsable directa de lo que sucede en la petrolera estatal, llama la atención el hecho de que sus superiores no se pronuncien sobre las graves denuncias que pesan en su contra. No lo hizo la ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, tampoco miembros del equipo económico y menos el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, pese a que el tema combustibles y la situación del ente son de importancia estratégica para el Estado, así como para millones de consumidores.
ASUNCIÓN.- Los organismos que podrían intervenir en las irregularidades perpetradas en Petropar han decidido guardar silencio, hecho que hace suponer que Patricia Samudio, presidente de la compañía goza de la protección de la más alta autoridad gubernativa.
Los ministerios de Hacienda y de Industria y Comercio y en último caso de Obras Públicas, hasta el momento, no se han manifestado en relación a las denuncias contra Samudio; todas con documentos e inapelables, todas con sus firmas que habilitan gestiones que lindan con irregularidades.
Tampoco se manifestaron los organismos de control, Ministerio Público, Contraloría General de la República (CGR), ni siquiera la oficina de auditoría dependiente del Poder Ejecutivo.
Samudio soporta acusaciones de mover ilegalmente un total de US$ 43 millones parte de los recursos de Petropar depositados en cuentas en bancos contra lo que estipula taxativamente la Ley de Presupuesto General de la Nación (PGN) vigente desde 2016. El dinero mencionado debe estar depositado en el Banco Nacional de Fomento (BNF).
El escenario aparenta que Samudio está por sobre todos estos organismos a juzgar por las últimas acciones comunicadas por la dirección de la petrolera y la nula reacción de los ministerios mencionados.
Hace algunos días volvió a anunciar que se viene un nuevo incremento antes que acabe el año sin siquiera avalarlo con estudios aprobados por los ministerios de Hacienda y el de Industria y Comercio.
Algunas versiones aseguran que están cortadas las relaciones entre la ministra Liz Cramer y Samudio. En el caso de Hacienda, su titular Benigno López solo hizo referencia a posibles irregularidades de los operadores pero evitó mencionar las que cometió la funcionaria.
El mercado ya manifestó cierto nerviosismo ante el anuncio, considerado “inoportuno”, justo en el ingreso de mayor movimiento comercial.
Pero lo más grave es que se da este anuncio en medio de una serie de denuncias de irregularidades. A pocos días de un cuestionado incremento del precio del combustible informó nuevamente que para fin de año se viene otro aumento del importe de los derivados del petróleo.
A la imprudente declaración se suman las denuncias periodísticas en su contra, de las mismas se desprende que en dos meses de gestión habría jugado a favor de los emblemas privados, dejando de lado su función de servicio público, es decir habría descuidado proteger el bolsillo de la gente.
Samudio demuestra que perdió, o peor aún, no le importa la función que le toca desde un espacio considerado vital para la economía de la gente. Olvidó cual debe ser su rol en el Estado. Pero es aún más grave es que a sus jefes directos tampoco parece importarles.
