Inicio / La visión de ADN / Stronistas añetete

Stronistas añetete

Decir que la Convención o Asamblea son la máxima autoridad de los partidos políticos y que al afiliarse a ellos uno acepta lo que disponen sus estatutos, es algo tan elemental que no debiera ser objeto de discusión alguna. Sin embargo no es así. No al menos para los que siguen llamándose a sí mismos  “Colorados Añeteté”, nadie sabe a razón de qué, porque al mismo tiempo anuncian oficialmente que en el curso de los próximos días presentarán una acción de inconstitucionalidad contra lo dispuesto en la última Convención de la ANR, a fin de no acatarla.

Cualquiera podría pensar que los convencionales de dicha organización tomaron alguna medida que violentara derechos de dirigentes o adherentes a dicho movimiento, o a cualquier otro, pero no es así. Lo que hicieron fue marcar una orientación política de trascendencia nacional, como es el referido a la reelección y, en su condición de máximo organismo partidario, reclamar  disciplina política a sus representantes ante el Congreso; algo básico en cualquier grupo que pretenda influir en la realidad, más aún en un partido en función de gobierno.

Ya en esa ocasión demostraron no tener la menor intención de acatar las decisiones partidarias, al no defender sus posiciones ante el pleno y optar a cambio por retirarse del encuentro del que tomaban parte más de 1,100 dirigentes de base, a quienes el líder de los “añeteté”, el senador Mario Abdo Benítez, les hizo el grosero gesto del famoso “na ápe”, en medio de un generalizado abucheo.

Después de eso protagonizaron un segundo acto,  tan o más bochornoso que el primero, esta vez en conjunto con sus aliados estratégicos del Frente Guazú y la multibancada, al aprobar  en el Senado que se registre gráficamente el precepto constitucional por el cual “los Senadores y Diputados no estarán sujetos a mandatos imperativos”,  y que se transcriba “sobre un material que facilite su lectura y perdurabilidad, y estará ubicado dentro de la sala de sesiones en la parte superior del hemiciclo central”. Un disparate completo.

Y ahora, a modo de tercer acto de la misma comedia, anuncian la inconstitucionalidad. Los tres tienen un mismo denominador común: “Queremos tener las manos libres para votar en contra de la reelección, aunque el partido diga lo contrario, porque no queremos competir con Horacio Cartes”.

A esto por supuesto se suma que desde hace dos años, “Marito” y sus díscolos colegas que conforman el bloque de la disidencia en el Senado, no hicieron otra cosa que bombardear los proyectos más relevantes del Poder Ejecutivo, como el rechazo del crédito de 200 millones de dólares para financiar obras de infraestructura que están en plena ejecución y de las cuales depende las fuentes de trabajo de 50.000 obreros viales, por citar uno de los últimos casos.

Llegado a este punto, en el que obstruyen todas las iniciativas del gobierno colorado y que desconocen abiertamente a  la máxima autoridad de la ANR, la pregunta que surge de manera obligada es: ¿Por qué siguen en las filas de un partido con el que no tienen nada en común, ni respetan sus decisiones soberanas?.

Sería mucho más sano para “Marito” y el grupo que lidera que fundaran su propia organización política, que defiendan públicamente su modelo de partido y de Estado stronistas que a toda costa pretenden reflotar y que, como se demostrara en las internas coloradas y en la Convención última, en la que no llegaron al 15%, no logran ni lograrán usando para dicho fin al partido colorado.

El otro camino es por el que están transitando y que les conduce al mismo destino, solo que de manera traumática, pues terminarán saliendo, pero por la puerta trasera, sin pena ni gloria.

Commentarios

comentarios

Mira también

Nunca es tarde

Fue en una conversación casual entre amigos, en estos días calurosos de finde. Por supuesto …