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El anuncio de la suba del salario mínimo antes de fin de año por parte del ministro del Trabajo, Guillermo Sosa, abrió el debate e instaló un directo cruce de posturas entre empresarios y sindicalistas. Los industriales señalan que el reajuste debe ser gradual y tiene que darse entre el 1% y 2%, mientras que los gremialistas sostienen que debe ser del 30%. En tanto, el ministro de Hacienda, Santiago Peña, sugirió hacerlo en alrededor del 5%, cada menor tiempo, en años o meses. El actual salario es de G. 1.824.055 y el aumento sería de G. 2.100.000.
ASUNCIÓN.- Existen claras posturas encontradas respecto a la suba del salario mínimo legal vigente, lo que radicaliza las actitudes de los sindicalistas que exigen un incremento salarial en base a la tasa de inflación, según expresaron.
Por su parte, los empresarios nucleados en la Unión Industrial Paraguaya (UIP) proponen que se debata sobre la posibilidad de aumentar el salario mínimo entre el 1% y 2% para luego ir incrementándolo de forma gradual, incluso hasta alcanzar el 10%, tal como lo solicitan las centrales obreras.
Este criterio fue compartido por el ministro de hacienda, Santiago Peña, quien sostiene que el aumento sea gradual y sugirió hacerlo en alrededor del 5%, cada menor tiempo, en años o meses.
“El mecanismo de ajuste del salario mínimo no es perfecto y no existe una medida perfecta que diga cómo garantizamos el salario mínimo del trabajador. Lo que antes creíamos que un 10% era razonable porque se pensaba que la inflación era del 10%, hoy quedó totalmente desfasado porque la inflación de los últimos 5 años da un promedio del 4%”, significó Peña.
Sin embargo, los sindicalistas se basan en que la canasta básica sufrió un incremento importante en los últimos tiempos, hecho que no permite que el salario mínimo vigente (G. 1.824.055) cubra las necesidades básicas. Igualmente, mencionan que el ultimo aumento se dio en el año 2014, por lo que están dadas las condiciones para que se concrete el reajuste salarial en un 30%, según afirmaciones de los representantes de las centrales obreras.
Respecto a estas afirmaciones, el ministro de Hacienda advierte que si hoy se aplica un ajuste del salario, impactará en la suba de los precios y el salario real caerá, cuando se considera el porcentaje de la población que se beneficia con el salario mínimo. “Hoy un ajuste le perjudicará al asalariado pero lo que sí creo capaz, lo que tenemos que hacer, es pensar que para los ajustes ya no tengamos que esperar 10%, probablemente 5% porque también a las empresas le cuesta mucho, más después de 3 años, hacer un ajuste abrupto del 10% en el gasto salarial”, subrayó Peña.
Esta misma postura fue remarcada por el presidente de la UIP, Eduardo Felippo, quien afirma que una suba salarial del orden del 10%, generará un impacto significativo para las patronales. En tanto, el ministro de Trabajo, Guillermo Sosa, aseguró que existen grandes posibilidad de que el salario mínimo legal vigente suba a G. 2.100.000, para noviembre o diciembre de este año. “La realidad de los números es lo que canta y puede que antes de fin de año tengamos la suba del salario mínimo, si o si”, había anunciado Sosa el mes pasado.
La inflación de julio llegó al 8,2% y se aguarda el informe del Banco Central del Paraguay (BCP) referente al mes de agosto, a los efectos se pueda evaluar el impacto que tiene sobre la economía nacional. Según la Ley, el Índice del Precio del Consumidor (IPC) tiene que llegar al 10%, en base al último aumento para tener un reajuste en la remuneración mínima del trabajador. “Depende de cómo se comporte el Índice del Precio de Consumidor, el salario subiría a G. 2.100.000 más o menos”, señaló el ministro del Trabajo.
