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ASUNCIÓN.- Después del primer intento de conformar la comisión aprobada en la última sesión de Diputados, el tema quedó para el lunes. Se cree que la mesa directiva tendrá quórum para elegir a los integrantes del grupo provisorio que tendrá 15 días para elaborar un proyecto de Ley que reglamente la pérdida de investidura. Queda claro que todo no fue más que una decisión dilatoria para proteger, primero, a Carlos Portillo, y después a los demás.
Pasa el tiempo y sigue sin conformarse la comisión especial que, después, tendrá 15 días de plazo para presentar el proyecto de ley a la cámara, la cual lo girará a la Comisión de Asuntos Constitucionales, que deberá dictaminarlo y recién en una próxima sesión ordinaria sería analizado por el plenario.
Todo esto deja a las claras que la intención no es darle un soporte legal fuerte al tema de la pérdida de investidura, sino alargar todo lo que se pueda un proceso que deberá llegar en algún momento, porque la permanencia de Portillo en la cámara ya se volvió insoportable para todos, debido a la insistencia de un grupo ciudadano y de los integrantes de las bancaditas.
Hasta en las bancadas mayoritarias creen que la permanencia del liberal perjudica aún más la imagen de la cámara. Sin embargo, buscan artimañas dilatorias porque saben que Portillo no será el único en caer; después de él vendrán otros, como Carlos Núñez o Miguel Cuevas, y es lo que pretenden evitar a cualquier precio.
Se suele decir que para evitar que algo se haga, hay que crear una comisión que se encargue, y esto podría resultar cierto en este caso, ya que, habiendo una cantidad de comisiones permanentes en la Cámara de Diputados, resulta inexplicable que se tuviera que crear otra, con una función específica.
Es más, estamos seguros que la mayoría de los integrantes de este nuevo grupo será parte de Constitucionales, así que allí nomás hubieran trabajado los representantes de las diferentes bancadas que la integran, y elaborado el proyecto de ley, con lo que no solo se ahorraría mucho tiempo sino uno de los trámites, puesto que en el momento de terminar el proyecto ya podrían emitir el dictamen.
Y si es que necesitan consultar a juristas, podrían convocarlos directamente en Asuntos Constitucionales, como se ha hecho en miles de ocasiones. No hay ningún fundamento lógico para conformar esta comisión especial, salvo, insistimos, blindar a Portillo y a los siguientes. Ahora esperamos si es que se logra conformarla en la reunión de mañana.
