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Algunos concejales de Ciudad del Este, del denominado G-7, cuestionan la intromisión del gobernador del Alto Paraná, Roberto González Vaesken, en la intervención de la Intendencia Municipal. El presidente de la Junta, Miguel Prieto, aseguró que la autoridad regional “no tiene vela en el entierro”. Todo indica que el titular del gobierno departamental quiere “tomar” la institución comunal, mismo objetivo de los ediles quienes pidieron la intervención.
CIUDAD DEL ESTE.- El movimiento Colorado Añetete busca llegar a la Intendencia Municipal de Ciudad del Este. El gobernador Roberto González Vaesken, actualmente el principal referente de dicho sector interno de la ANR, indicó que tiene a varios aspirantes al cargo de intendente, para reemplazar a Sandra McLeod de Zacarías.
Uno de ellos es el concejal Celso Miranda, alias Kelembú, quien igualmente dijo que él tendría el apoyo de “Añetete” e incluso estaba de acuerdo con aceptar la renuncia de Sandra para que se asegure que haya elecciones.
La actitud del gobernador y del edil Kelembú genera incomodidad en los otros integrantes del G-7. Pero esta semana surgió un fuerte entredicho entre los ediles, encabezados por Miguel Prieto, y González Vaesken. Todo comenzó con una denuncia que hicieron los ediles, Alejandro Zacarías, Miguel Coronel y Nery Chávez, contra la interventora María Carolina Llanes, por supuesta falsificación.
La interventora pidió el comisionamiento del funciona judicial José Luis Clerch Almada. Supuestamente fue a pedido de la Junta Municipal, pero los ediles negaron esto.
El presidente de la Junta Municipal, Miguel Prieto, se despachó con todo contra González Vaesken, a quien responsabilizó del “falso” pedido por Clerch Almada. El edil trató de “metiche” al titular del gobierno regional.
“Esto pasa por meterse el gobernador donde no le incumbe, como gobernador no tiene vela en el entierro, y esta pifiada le atribuyo al gobernador”, fue la expresión de Prieto, en declaraciones a medios radiales de la zona.
Pero en realidad hay que decir que no se trata de una “pifiada” y sí una falsificación y hasta usurpación de funciones públicas. Puesto a que en base a lo que dijeron los ediles y el documento de la interventora, existe un falso pedido por un funcionario que hizo González Vaesken, en nombre de la Junta Municipal.
Hasta el momento, el titular del gobierno departamental no explicó lo que pasó y sobre la grave acusación en su contra que hizo el concejal Prieto. La interventora también se llamó a silencio sobre el tema, pese a la gravedad de lo ocurrido. Esto pese a que prometió total neutralidad y transparencia en su gestión. La aspirante a la Corte Suprema de Justicia debe explicar por qué en su nota afirma que fue la Junta Municipal la que pidió por Clerch Almada, conocido operador de Añetete, cuando los ediles niegan tal cosa.
En el Ministerio Público está la denuncia por falsificación que antes mismo que se inicie la investigación el propio presidente del organismo deliberativo comunal ya confirmó que es falso el pedido, porque ellos nunca lo hicieron.
