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Violaron su reglamento interno y aprobaron una revisión del acta sin que siquiera hubiera quórum en la sesión. Lo que queda claro con este conflicto ante la posibilidad de prórroga al consorcio Tape Porã es que la disidencia colorada y las bancadas de la izquierda están dispuestos a vender su alma al diablo con tal de evitar que la ley pudiera ser sancionada.
ASUNCIÓN.- El discurso mediático de los disidentes colorados y algunos opositores como Desirée Masi es tan efectivo para su causa que consigue que ciudadanos pensantes y ajenos a cualquier tipo de negociado los apoyen. Lo que ocurre es que ninguno de estos personajes va al fondo de la cuestión ni explica qué podrá hacer el Estado para mejorar la ruta 7 si no se aprueba la prórroga del contrato de concesión para Tape Porã.
Es cierto que hay situaciones que permiten descubrir lo mejor o lo peor de los seres humanos y ha sido este tema polémico el que ha desnudado a los disidentes e izquierdistas del Senado como los oportunistas y manipuladores que en realidad son.
Como no pudieron evitar que la ley quedara sancionada, recurrieron a argumentos traídos de los pelos para lograr modificar el acta de la sesión de marras, sin tener en cuenta que con eso violaban su reglamento interno y sin que siquiera hubiera quórum para votar, a pesar de lo cual votaron y cambiaron el acta.
Lo cierto es que de manera absolutamente irregular, hoy volverán a tratar el proyecto de ley que prorroga hasta el 2053 el contrato de concesión de 113 kilómetros de la ruta 7 “José Gaspar Rodríguez de Francia” a la empresa Tape Porã, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados.
Y lo más probable es que todo esto no sea más que una soberana pérdida de tiempo puesto que, en caso de que hoy quede rechazado el proyecto, en segunda vuelta los diputados tendrán mayoría absoluta de votos para ratificarse en su sanción, pero los senadores no podrán alcanzar los dos tercios absolutos para hacer lo mismo. Así que a pesar de todo el circo montado, la ley quedará sancionada y promulgada.
En el peor de los casos, si es que a pesar de la segunda vuelta, la ley quede rechazada, no se podrá realizar ni una sola mejora en el tramo mencionado de la ruta 7 hasta el 2023, cuando venza el contrato de concesión a Tape Porã, perjudicando a todos los que viajan permanentemente por esa ruta que une Asunción y Ciudad del Este.
“Pipo” Alfonso: Marito “está embarrando sus últimos días”
El senador colorado Gustavo “Pipo” Alfonso es uno de los que votaron a favor de la Ley que prorroga el contrato de concesión para Tape Porã y se opuso a la rectificación de votos aprobada el martes pasado. Se mostró escandalizado por todo lo que está haciendo el presidente del Senado, Mario Abdo Benítez, en complicidad con la disidencia colorada y otras bancadas de la Oposición.
En conversación con Radio 1000, Alfonso dijo que “estamos en la antología ya del disparate. Se están quebrando todos los códigos”.
Alfonso insistió en que en el momento de votar la modificación del acta poniendo que hubo un empate y no que ganó la ley por 20 a 18, ni siquiera había quórum en el salón por lo que no se podía continuar la sesión a pesar de lo cual, de manera descontrolada, el presidente de la cámara gritó “voten!”, ignorando que no había la suficiente cantidad de presentes para que eso tuviera valor.
Dijo que con actitudes como estas, Marito “está embarrando sus últimos días” refiriéndose a que en menos de un mes más se realizará la elección del nuevo presidente del Senado y el Congreso.
Finalizó diciendo que “nos autodenigramos y lamentablemente estamos cayendo vertiginosamente en un pozo de descrédito por nuestras propias manos”.
“Nos jodemos todos”
Es urgente la construcción de nuevas rutas, pero el Estado no está en condiciones de solventar los gastos, por eso es importante que empresas como Tape Porã puedan hacer la inversión, explicó el senador liberal Blas Llano, uno de los defensores de la ley que prorroga el plazo de concesión para la empresa hasta el 2053.
En una conversación radial, Llano dijo que “yo veo la necesidad de ampliar las rutas, la realidad es una cosa que no podemos dejar de ver, ahora, el tema constitucional es discutible como siempre, como se ha dado en varios puntos”.
“El Estado no tiene la suficiente capacidad económica para llevar adelante las grandes obras de infraestructura. Si no queremos que este país progrese, bueno, tiremos a la basura todos los proyectos y sabemos lo que nos espera”, añadió.
Según Llano, “nunca vamos a salir adelante si no atendemos mínimamente la necesidad que tenemos. Nuestras rutas son lamentables; a veces da ganas de decir que se dejen las cosas así como están y nos jodemos todos”.
Agregó que si es que se frena este proceso, “vamos a seguir circulando por 30 años por la misma ruta. No queremos progresar”.
