ROMA – El gobierno italiano planificó realizar un entierro masivo a todas las víctimas del último terremoto ocurrido en el centro del país europeo.
Los actos fúnebres se realizarían en un aeropuerto en las cercanías de los pueblos afectados, y serían transmitidos en la televisión nacional. La propuesta no fue bien vista por los familiares de los muertos y recibió inmediato rechazo de los mismos, “¡Devuélvannos a nuestros muertos!”, exclamó un hombre entre una multitud de docenas de sobrevivientes.
Posteriormente, representantes de la gestión del primer ministro italiano, Matteo Renzi, informaron que cambió sus planes con rapidez.
El alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, dijo a una multitud que Renzi acababa de hablar con él por teléfono. “Concedió la petición de la gente”, dijo el alcalde.
Más tarde, Renzi habló en la televisión nacional: “Hubo muchas polémicas, pero es absolutamente apropiado que la gente pueda llorar a sus seres queridos en su lugar, su pueblo”, expresó.
Hasta el momento los muertos son 292 y la búsqueda de cuerpos aun sigue, teniendo en cuenta la larga lista de desaparecidos.