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A solo 72 horas de que Miguel Cuevas asumiera la presidencia de la Cámara, la Fiscalía presentó sus conclusiones sobre una grave denuncia en su contra, por un faltante de 40.000 millones durante su gestión como gobernador de Paraguarí y el juez Blas Francisco Cabriza, a la velocidad del rayo, desestimó ese mismo día el pedido de investigación. Coincidentemente, personas allegadas al magistrado y al agente fiscal fueron nombradas como funcionarios permanentes por el legislador en la Cámara Baja.
ASUNCIÓN.- La investigación realizada al gobierno de Cuevas en Paraguarí da cuenta de que hizo vito con los bienes de la gobernación, con unos negocios alucinantes entre los que hasta compró lechugas por 11 veces su precio, y su hijo se quedó con la plata del almuerzo escolar, con lo que se volvió millonario.
Cualquiera pensaría que con las pruebas que tiene la Contraloría y que fueron entregadas a la Fiscalía, imputarlo y procesarlo eran acciones de lo más sencillas y rápidas. Pero no fue así. Inexplicablemente, apenas 3 días después de que asumiera como presidente de la Cámara de Diputados, la fiscala Sonia Pereira recomendó al juez Cabriza que desestimara el caso, a pesar de que estaban implicados 40 mil millones de guaraníes, y el magistrado, ese mismo día, dio curso a lo solicitado y desestimó el caso en contra de Cuevas.
Hasta aquí, aunque resulta inexplicable que fiscala y juez hayan ignorado el rosario de documentos que demostraban todos los negociados que hicieron Cuevas y su familia en Paraguarí, hasta podríamos pensar que pecaron de ingenuos. Pero no, resulta que esta fue una cuestión de toma y daca; es decir, liberaron al diputado de la causa en su contra y él, en pago, contrató a dos personas cercanas a las autoridades jurisdiccionales, en altos cargos, en la Cámara Baja.
Una publicación de los diarios La Nación y Hoy da cuenta de que Cuevas nombró como funcionarios permanentes a uno que había sido comisionado del Poder Judicial, y otro del Ministerio Público, ligados, casualmente al juez y al fiscal que lo liberaron en el caso que investigaba un supuesto faltante de 40.000 millones de guaraníes, de cuando era gobernador de Paraguarí.
El mes pasado fueron comisionados dos funcionarios, uno de la Fiscalía y el otro del Poder Judicial, a la cámara, y, a través de una investigación periodística, se descubrió que ambos están ligados tanto a la fiscal como al juez que liberó a Cuevas, lo que implicaría claramente tráfico de influencias, que es por lo que ahora el presidente de Diputados debería ser investigado.
Uno de los funcionarios, Juan Espínola, que llegó del Ministerio Público y en la cámara ocupa el cargo de director de Proyectos en estudio, es esposo de la asistente de la fiscal Pereira. Y Alex Aguirre, comisionado desde la Justicia, fue secretario del juez Cabriza. Ambos figuran como permanentes, aunque, en realidad, son comisionados de otras instituciones desde el mes pasado.
“VAMOS A ANALIZAR EN BANCADA”
El diputado liberal Édgar Ortiz dijo que se analizará en su bancada la denuncia en contra del presidente de la cámara, Miguel Cuevas, y para la semana próxima habrá una postura concreta.
“Pero sé que hay problemas internos partidarios en el Partido Colorado y también nosotros, los liberales, estamos divididos. Pero en esta turbulencia política tenemos que poner algunas reglas. Yo digo que cada día, el Parlamento va a ir achicándose para los que tienen procesos judiciales, achicándose la puerta de entrada, y hay que ver que todos tienen equipos de escraches y eso es lo malo porque aumenta la turbulencia política en nuestro país”, afirmó.
Ortiz dijo que “hay algunos que quieren que se vaya fulano, como en el caso de (José María) Ibáñez, que le obligaron a ir, pero también, por la misma cosa, le tenían que haber obligado a Desirée Masi, y nadie dice nada. La famosa indignación selectiva lo que es malo”.
“El Parlamento nacional es un colegiado donde nadie es más que nadie. El presidente simplemente es un administrador pero es nuestro par, no es nuestro jefe”, explicó, dejando en claro que Cuevas no tiene privilegios por presidir este año la cámara.
