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MEDELLÍN.- El cuerpo del paraguayo Gustavo Encina fue el primero en abandonar Colombia. Sin embargo, los restos mortales de otras 70 víctimas del accidente aéreo, la mayoría jugadores del club de fútbol Chapecoense de Brasil que iban a disputar la final de la Copa Sudamericana, también ya empezaron ayer el viaje de vuelta a casa.
El compatriota llegó a las 06:30 en Luque. También, a las 08:00 de Colombia (13H00 GMT) partió del aeropuerto José María Córdova de Rionegro, que sirve a Medellín, en un vuelo comercial de Avianca el cuerpo del ciudadano venezolano fallecido en el choque de la aeronave de la compañía Lamia, de matrícula boliviana.
Sesenta minutos después, desde la base militar de Rionegro, partió a Bolivia los cadáveres de cinco personas en un Hércules de la Fuerza Aérea Boliviana, indicó la cancillería colombiana en un comunicado.
En tanto que a las 16:00 (21H00 GMT) comenzaron el traslado en tres vuelos diferentes de 50 brasileños fallecidos. A la misma hora, en aviones privados, salieron hacia Brasil los cuerpos de 14 periodistas que viajaban junto al plantel para cubrir la final del torneo continental frente a Atlético Nacional, agregó.
“Lo que más se quiere ahora es salir para casa, llevar a nuestra casa a nuestros amigos y hermanos, porque la espera es la peor cosa que se tiene”, dijo Roberto Di Marche, primo del directivo del cuadro brasileño Nilson Folle Junior, fallecido en la tragedia que ha conmovido al mundo entero.
Los cadáveres de los 71 fallecidos fueron preparados para su repatriación por cuatro funerarias de Medellín durante casi dos días. La ciudad del equipo, Chapecó, en el sur de Brasil, se preparaba mientras tanto para un velorio masivo en su estadio, el Arena Condá, previsto para el sábado. (Equipos del fútbol suramericano rendirán homenaje a Chapecoense)
El escenario deportivo tiene una capacidad para 19.000 espectadores, por lo que el club habilitará pantallas gigantes en los alrededores porque estiman que al lugar se acerquen unas 100.000 personas.
– “Pronto con sus familias” –
Los cuerpos serán trasladados desde Medellín hacia Rionegro, donde en distintos centros médicos se encuentran recluidos los seis sobrevivientes, en unas 35 carrozas fúnebres, dijo a AFP Juan Tavera, gerente de Funerarias Nazareno, una de las encargadas en preparar los cadáveres. (“Tienen jugadores. No importa quién juegue”, la increíble petición de la CBF a Chapecoense)
Hicimos “un gran esfuerzo para que vayan pronto con sus familias”, aseguró Tavera, quien participó la noche del jueves en la misa organizada por la Funeraria San Vicente, la principal de Medellín, en honor a los fallecidos y a la que asistieron familiares de las víctimas.
Las autoridades colombianas, en coordinación con expertos internacionales, continuaban la investigación de la causa del accidente, que apunta a falta de combustible en la aeronave y cuyo parte final puede durar hasta seis meses. (Esposas de los jugadores de Chapecoense se tatuaron un avión días antes de la tragedia)
El gobierno boliviano suspendió el jueves la licencia de la compañía Lamia y destituyó a altos funcionarios del control aeronáutico del país.
Según el representante de Lamia, Gustavo Vargas, la aeronave incumplió el plan de reabastecerse de combustible en Cobija, ciudad boliviana fronteriza con Brasil, o en Bogotá.
El trágico choque cortó las aspiraciones del modesto Chapecoense, un club fundado hace 43 años y que trepó deportivamente desde 2009 hasta alcanzar la final de la Sudamericana, el segundo torneo continental por detrás de la Copa Libertadores, una instancia que no pudo disputar.
