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LAMBARÉ. El grupo de funcionarios que ayer tomó la Municipalidad de Lambaré, amaneció en un improvisaron campamento que montaron en el tinglado de la institución. Los trabajadores exigen la renuncia del intendente liberal, Armando Gómez, por el atraso en el pago de salarios. Los manifestantes afirman que “ya están pasando hambre”.

Reclaman el pago de haberes de los últimos cuatro meses, además de otros beneficios laborales como seguro médico, plus por antigüedad que no cobran desde hace 10 meses.

La medida de fuerza obligó ayer a la renuncia del director administrativo de la comuna, Roberto Paredes, no así del intendente que se atornilló en su silla.

El mes pasado, los concejales municipales del distrito habían aprobado la intervención la administración del jefe comunal por presuntas irregularidades. Además del atraso en el pago del salario de los funcionarios, atribuyen a Gómez la mala utilización de los recursos del Fonacide, la adjudicación de obras arbitrariamente por vía de la excepción, entre otros.