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La pobreza, la carencia de la educación de los pueblos, son eliminados con la transparencia y el uso correcto de los bienes públicos, si se propone como meta cualquier autoridad de turno de una determinada región del país.
Esta era la deuda pendiente con la sociedad nacional, hasta unos tres años atrás, dejada por las autoridades que pasaron por la silla presidencial ocupada por el Dr. Gaspar Rodríguez de Francia y Don Carlos Antonio López. A éstos la historia paraguaya los reconoce por sus buenos y patriotas gobiernos.
Sin embargo…desde hace unos tres años y unos meses de gobierno del presidente Horacio Cartes, esta situación se volvió a repetir en nuestro territorio patrio, gobernando con equidad, transparencia y por sobre todas las cosas con espíritu insuflado de ánimo de buen paraguayo, que desea lo mejor para sus conciudadanos.
Producto de esta acertada forma de gobernar para el pueblo paraguayo en general, los resultados están a la vista de los compatriotas y para muchos extranjeros. Las cosas fueron invertidas, es decir de aquellos que llegaron al poder confiado por el pueblo en quienes cifraban días mejores para consigo mismo y sus familias, constituyeron en la desilusión, y un problema de nunca acabar, cargada de miseria, atraso, produciendo a la vez desesperación y desintegración familiar.
Una de las piezas claves para el éxito del actual gobierno constituyó sin duda alguna y de gran preponderancia, gobernar en el marco de la transparencia, el acceso a la información pública y la participación ciudadana, con la practica plena de la democracia en nuestro país, a pesar que algunos resabios de la dictadura stronistas, retoños de la antigua “tierna podredumbre”, empotrados en la cámara alta, trataron de frenar de forma estéril el avance de la libertad de expresión ciudadana. A pesar que esta situación no ha culminado por parte de los mismos, tan dispuestos aún a seguir dando peleas en sus intentonas de seguir mamando como garrapatas del Estado paraguayo, vergüenza que se lamenta desde todo punto de vista, y peor en su condición de autoridades que dicen ser “patriotas”.
El actual gobierno de la República, es merecedor de ponderación por la dinámica emprendida, que tras sus pasos la imagen del país ha cambiado más de 360 grados, y seguirá mejorando, debido que las ejecuciones de las obras de infraestructura no se han frenado, a pesar de los agoreros atropellos que implementan los disidentes colorados y opositores al Gobierno Nacional.
Este modelo de hacer gobierno, el país hace rato que venía necesitando, para salir de su excesivo atraso, de los supuestos “salvadores de la patria”, quienes solo se preocuparon en saquear las escuálidas arcas del Estado.
El pueblo ya jamás puede permitir volver al oscurantismo, que solo trajo atrasos y lutos a la sociedad nacional. Todo lo contrario…, se debe ir perfeccionando esta forma de hacer gobierno, implantado por HC en el Paraguay, y que solo con transparencia en la utilización de las cosas públicas, manejando con equidad, se logra el anhelado progreso en cualquier región del planeta. El pueblo paraguayo en la actualidad lo está sintiendo, y mira con ponderación esta forma de hacer gobierno bajo la dirección de esta autoridad del ejecutivo central de nuestro país.
(*) Periodista de ADN en San José de los Arroyos
