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El suboficial Gustavo Florentín, el único imputado por la muerte de Rodrigo Quintana, contó su versión de los hechos del 31M, en declaraciones a los medios del grupo ABC, y el holding terminó por derrumbar la mentira que sostuvieron por un año mediante una campaña a través del diario ABC Color y radio ABC Cardinal. “La única orden que teníamos era dispersar…no sabíamos que esa era la sede del Partido Liberal. No sé por qué insisten en eso. La orden de ingresar la dio el comisario Cantero”, fueron las afirmaciones de Florentín, quien era presentado igualmente como una “víctima” de los hechos luctuosos que ocurrieron en el 2017. La falacia también fue empuñada como bandera por la oposición durante un año.
ASUNCIÓN.- El suboficial de Policía, Gustavo Florentín, fue entrevistado por el holding ABC, en la sede de la Agrupación Especializada. Hasta ayer, el mismo era presentado por los mencionados medios de prensa como una “víctima”, aunque indican que era el único imputado con relación a la muerte del dirigente liberal, Rodrigo Quintana, que ocurrió tras los incidentes donde una turba manejada por políticos quemó la sede del Senado.
Todo lo que venía sosteniendo el grupo ABC, y que era tenido como bandera por algunos opositores, quedó derrumbado con las declaraciones de Florentín, que se dio a conocer a través de los propios medios, que montaron toda una campaña en base a mentiras.
Las transcripciones de las declaraciones del suboficial Florentín, que publicamos fueron extraídas de la página de ABC Digital.
Tras los primeros embates con los manifestantes, los agentes policiales estaban sobre la calle Herrera. “Nos pusimos a descansar en ese punto esperando un transporte para trasladar a los aprehendidos. Entonces viene un personal policial con uniforme de oficina y nos solicita apoyo. Era Amado Cantero. La información era que querían incendiar ABC Color. A ese (grupo de policías) teníamos que ir a apoyar”, aseguró.
Sigue la crónica mencionando: “Dijo que al llegar a las sede de nuestro diario les mostraron imágenes de que había gente que portaba armas de fuego. Fue entonces que los siguieron para tratar de dispersarlos”.
El funcionario policial continuó narrando: “Inclusive varios disparos fueron hacia mi persona, pero tuve la suerte de no salir herido”.
El agente del orden aclara que nunca hubo una orden para ingresar al PLRA, como venía sosteniendo ABC Color. “Inclusive nosotros no sabíamos que el partido liberal era ese. Nosotros no recibimos la orden de ir al PLRA, nosotros le seguimos al que atacó ABC”, dijo el agente.
Cuando el diario ABC sigue sosteniendo que hubo una orden para ingresar a la sede liberal, el suboficial afirma: “Yo creo que no pasa por quién da la orden. Se puede apreciar en los videos la violencia de los manifestantes”.
La publicación agrega: “La única orden que teníamos era dispersar. Nosotros hacíamos solo nuestro trabajo, no sé por qué nos tienen como el primer enemigo (a los policías), dice y se reafirma en que no hubo un plan premeditado de ingresar al PLRA”.
Señala después: “Yo venía parapetado por la pared, no sabía que ese lugar ya era el PLRA. Nosotros no teníamos como plan ingresar al PLRA, íbamos a pasar de largo, pero esta gente no se tranquilizó, desde la ventanas superiores empezaron a tirar bombas, piedras. El enfrentamiento venía de las ventanas superiores, no podíamos dejar. Ahí fue herido el oficial Cantero Ruso”.
AFIRMA QUE NO FUE ÉL QUIEN DISPARÓ
El suboficial Gustavo Florentín dijo que no fue él quien disparó dentro de la sede del PLRA, aquel 31 de marzo de 2017, y señaló que fue Arnaldo Báez.
En la campaña que realiza el grupo ABC Color, se trata de involucrar al presidente de la República, Horacio Cartes, en los hechos. A esto respondió el funcionario policial: “Se menciona al presidente de la República. No era él quien estaba tirando las bombas molotov”.
Siguió narrando, en sus declaraciones al holding ABC, de lo que pasó dentro del local de los liberales: “Yo no abrí la puerta del PLRA. Arnaldo Báez, suboficial, fue el que abrió. Al abrirse nos tiraron una botella molotov. Lastimosamente en las imágenes no se ve disparando al suboficial Arnaldo Báez. Yo hago la voz de alto. Yo no vi la necesidad de efectuar ningún disparo”.
En relación al cuerpo de Rodrigo Quintana que cae y él se le acerca dice: “”Yo fui hasta Quintana, que estaba tendido, y le dije que ponga las manos en la nuca. ‘Mano a la nuca’, le dije a Rodrigo cuando estaba en el piso, no vi la sangre, pensé que del susto cayó. Si tenía conocimiento de que estaba herido, iba a hacer lo que sea para asistirlo”.
En otro momento aclara que: “”Yo no hice ningún disparo dentro del PLRA. La única escopeta que no se sometió a pericias es la de Arnaldo Báez”.
Siguió diciendo: “Hablé con Arnaldo Báez, le encaré y pregunté por lo que pasó. Él me dijo ‘callate nomás, fuerza’. Yo caí en el juego estúpido, hubiese hablado desde el primer momento”.
En otro instante, se ratificó que nadie dio la orden para que ellos disparen: “No había instrucción de disparar, la decisión de disparar viene de cada uno. Sí, había orden de entrar, no de disparar”.
Poco después, el PLRA queda a cargo de Investigación de Delitos, con el comisario Tomás Paredes Palma a la cabeza. Él finalmente se retira de nuevo a su unidad.
PUNTOS RESALTANTES DE LAS DECLARACIONES DE GUSTAVO FLORENTÍN
-No había orden superior para efectuar el procedimiento.
-La orden del Crio (Amado) Cantero fue que vayamos al diario ABC porque había una turba que quería incendiar el diario.
-Al PLRA nosotros llegamos en persecución de estos manifestantes que seguían realizando destrozos y saqueando vehículos
-N o teníamos como plan ingresar al PLRA. La turba no se tranquilizó y desde adentro empezaron a tirar piedras.
-Uno de nuestros camaradas estaba herido. El llamado de oficial caído es para que actuemos
-Fuimos a dispersar a la turba que ingresó al PLRA. Yo ni siquiera sabía que esa era la sede del partido.
-Yo no abrí la puerta del PLRA. Arnaldo Báez, suboficial, fue el que abrió. Al abrirse nos tiraron una botella Molotov.
-El suboficial Báez fue quien disparó a Rodrigo
-No había instrucción de disparar. La decisión de disparar viene de cada uno. Si, había orden de entrar (Amado Cantero), no de disparar.
