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MISIONES.- El Ministerio de Justicia intervino la Penitenciaría Regional de Misiones, tras denuncias sobre el funcionamiento de un esquema de prostitución, al que son sometidas las reclusas.
Carla Bacigalupo, ministra de Justicia, informó que se dio inicio a las investigaciones y se determinó separar a varios funcionarios de sus cargos. Aproximadamente en 15 días ya tendrían los resultados, posteriormente, de acuerdo a las pruebas se decidirá acerca de la permanencia o destitución de dichos trabajadores del penal.
La secretaria de Estado anunció que también investigarán la situación de los centros de reclusión de San Pedro y Coronel Oviedo.
“Hemos comprobado ciertas irregularidades, pero a veces son muy difíciles de comprobar estas denuncias dentro del sistema penitenciario porque no tenemos un sistema de protección a víctimas y testigos en situación de encierro”
“Hemos comprobado ciertas irregularidades, pero a veces son muy difíciles de comprobar estas denuncias dentro del sistema penitenciario, porque no tenemos un sistema de protección a víctimas y testigos en situación de encierro”, expresó.
La ministra destacó la necesidad de la implementación de un plan nacional de atención a mujeres recluidas, llevado adelante por la Coordinadora de Mujeres, y lamentó la falta de presupuesto para la construcción de más penitenciarías.
Solo los penales de Buen Pastor (Asunción) y Juana de Lara (Ciudad del Este), son sitios de reclusión exclusivos para mujeres, y los demás reclusorios son mixtos.
CÁRCELES MIXTAS Y PROSTITUCIÓN
Según el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), en las cárceles de San Pedro, Coronel Oviedo y Misiones, se instaló un esquema lucrativo de prostitución, en el que las mujeres en situación de encierro deben vender su cuerpo a cambio comida, productos de aseo y hasta para tener un lugar dónde dormir (recursos que por convenios internacionales y leyes nacionales deben ser garantizados).
En estos penales, solo los vallados de tejido metálico o estrechos pasillos separan los pabellones masculinos de los femeninos, por lo que los acercamientos son fáciles de concretar. Los encuentros se dan en los cuartos de visitas íntimas y baños.
En el informe del Mecanismo figura incluso, que una funcionaria recibió G. 500.000 por “facilitar” una noche íntima entre una reclusa y otro funcionario.
