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Un joven, que luego fue identificado como Paul Andrés Mozcarda Roz, de 24 años, realizó un escape de película de un control policial sobre la avenida Santa Teresa, en el centro capitalino. A bordo de su automóvil de la marca Mercedes Benz, no respetó la voz de alto de los uniformados y en la huida atropelló a un motociclista, además de poner en riesgo la vida de otras personas, ya que incluso subió a las veredas, según el informe oficial. Ahora, Mozcarda se expone a ser procesado por varios hechos punibles.
ASUNCIÓN.- Paul Andrés Mozcarda Roz, a bordo de su vehículo Mercedes Benz, color negro, con chapa número BNU 271, fue perseguido luego de que no se detuviera en un retén policial. Tras una persecución, logró burlar a los policías. Sin embargo, luego de un rastrillaje, los uniformados volvieron a encontrarlo sobre las calles San Martín y Aviadores del Chaco. A partir de este punto inicia una gran persecución que involucra a varias patrulleras y culmina en barrio Herrera, en inmediaciones del Cementerio del Este.
El detenido Paul Andrés Mozcarda Roz no respetó paseos centrales, veredas, y expuso el riesgo a varias personas en su escape. Es más, atropelló a un motociclista que está siendo atendido de urgencia.
De acuerdo al comisario Pedro González, rozó cuatro patrulleras. Al momento que los intervinientes observaron el interior del rodado descubrieron botellas vacías de cerveza y whisky. Mozcarda resultó con una fractura en el brazo producto de su vehemencia en las calles, según publica el portal Paraguay.com.
VARIOS HECHOS PUNIBLES
El joven ahora se expone a ser imputado por hechos punibles como exposición al peligro y omisión de auxilio.
“Hay varios hechos punibles que serán analizados”, explicó el fiscal Federico Leguizamón, quien llegó a la escena. Según manifestó, en primer lugar se abriría una investigación por exposición al peligro en tránsito, obstrucción al resarcimiento en accidente de tránsito, omisión de auxilio entre otros.
Como el rodado fue baleado por los agentes de seguridad, el fiscal requisó las armas reglamentarias de los uniformados para llevar adelante las pruebas de nitrito y nitrato.
Mientras tanto, Mozcarda se encontraba internado en el Instituto de Previsión Social por sus lesiones tras esta persecución. Los golpes se dieron tras chocar continuamente en las calles de la ciudad. No presentó ninguna herida de bala y en su poder no hallaron ningún arma.
