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BRASIL.- Después de la intensa presión internacional por la crisis en la Amazonia, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dio marcha atrás a su discurso y reconoce la responsabilidad en la gestión de los incendios que hasta ahora ha consumido más de 20.000 hectáreas de selva.
Bolsonaro confirmó en la noche de ayer viernes que movilizará al Ejército a las regiones amazónicas para intentar atajar la crisis de incendios en la zona. Con un breve mensaje, el mandatario defendió sus políticas ambientales y afirmó que los incendios forestales “existen en todo el mundo” y “no puede ser pretexto para sanciones internacionales” ante la gran amenazadas vertidas por líderes europeos.
Durante su discurso realizado por cadena nacional, Bolsonaro contestó de forma directa al mandatario francés, Emmanuel Macron, quien amenazó con bloquear el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur por las “mentiras” de Bolsonaro. El presidente Macron había anunciado ayer su intención de incluir “la crisis internacional” del Amazonas en la cumbre del G7 que se realiza este fin de semana. Bolsonaro afirma que Brasil es “un ejemplo de sostenibilidad y tiene una ley ambiental moderna”.
Por lo tanto, Bolsonaro informó que enviará ayuda militar a los nueve Estados que comprenden la Amazonia. Con el decreto llamado GLO Ambiental, que se firmó en la mañana del viernes, prevé el uso de las Fuerzas Armadas hasta el 24 de septiembre en caso de que “lo requieran los gobernadores de los Estados”.
Hasta el viernes de noche, los estados Roraima y Rondônia, ubicados al norte del país, ya habían solicitado ayuda.
La inacción inmediata del presidente brasileño provocó que haya protestas convocadas en las embajadas brasileñas en varias ciudades del mundo y campañas defendiendo la Amazonia en las redes sociales. Además, durante el mensaje de Bolsonaro de anoche, se registraron manifestaciones conocidas como “cacerolazos” en algunos puntos de las grandes ciudades de Brasil, como São Paulo, Río de Janeiro y Recife.
