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WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Donald Trump, fijó este lunes un plazo de tres semanas a los congresistas para aprobar la ley de reforma del sistema de salud, pese a la resistencia generada en la oposición y en el propio Partido Republicano, ya sea desde los sectores más conservadores o del ala progresista del oficialismo.
Los congresistas que vuelven luego de una semana de descanso por el Día de la Independencia, recibieron la orden de tener el proyecto aprobado antes del receso de verano, que inician en agosto.
“No puedo imaginar que el Congreso se atreva a irse de Washington sin una nueva bella ley de Salud completamente aprobada y lista”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
El mandatario ha centrado gran parte de sus esfuerzos en cumplir su promesa de desmantelar la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama, conocida como Obamacare.
Al menos cinco senadores republicanos han expresado públicamente su oposición al plan de colegas de su mismo partido para revocar gran parte de la ley de cuidado de salud, los suficientes como para socavar la medida creada en privado por el líder de la bancada mayoritaria del Senado, Mitch McConnell, y propinarle una derrota al presidente.
