El presidente de EE.UU., Donald Trump, pronunció ayer un discurso ante los líderes de 50 países de mayoría musulmana y demandó un mayor compromiso en la lucha contra el extremismo. En su mensaje, el jefe de Estado norteamericano instó a los mandatarios árabes a “expulsar a los terroristas de sus lugares de culto”.
RIAD, Arabia Saudita.- Con un tono calmado y de conciliación, el mandatario estadounidense extendió su apoyo a los países aliados. “Nuestras alianzas avanzaran en seguridad a través de la estabilidad, y no mediante la disrupción radical”, señaló.
“Estados Unidos es una nación soberana y nuestra principal prioridad es siempre la seguridad de nuestros ciudadanos. No estamos aquí para dar una lección, ni para decirle a la gente cómo vivir, qué hacemos, cómo ser o cómo adorar. En su lugar, estamos aquí para ofrecer nuestra alianza, basada en intereses o valores compartidos, para buscar un futuro mejor para todos”, agregó.
Sin embargo, instó con claridad a los líderes de la región a tomar cartas en el asunto para enfrentar a las amenazas: “EEUU está listo para estar a su lado en la búsqueda de intereses compartidos y seguridad común. Pero las naciones de Medio Oriente no pueden esperar a que el poder estadounidense aplaste al enemigo por ellas. Las naciones de Medio Oriente deberán decidir qué tipo de futuro quieren para ellos, para sus países y para sus hijos”, declaró.
Momentos antes de su discurso, el rey de Arabia, Salmán bin Abdulaziz, apuntó contra Irán como la punta de lanza del terrorismo mundial, y se manifestó determinado a eliminar al Estado Islámico.
Se esperaba que Trump, durante su campaña ofreciera frecuentes episodios de retórica antiislámica y modere parte de sus palabras sobre el Islam. Si bien durante su campaña reiteró la necesidad de emplear la expresión “terrorismo islámico radical” y criticó a su rival, Hillary Clinton, por no hacerlo, esa frase no aparecía en el borrador, aunque sí mencionó a los “grupos de terror islámicos”.
El discurso coincide con un momento de acercamiento a los aliados árabes de Estados Unidos, y Trump se reunió con mandatarios de varios países, como Egipto y Qatar, antes de una mesa redonda con el Consejo de Cooperación del Golfo y de acompañar al rey saudí, Salman, a la inauguración de un nuevo centro antiterrorista en Riad.