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ASUNCIÓN.- El 18 de agosto de 2007, Nicanor Duarte Frutos, entonces presidente de la República, acusó a monseñor Mario Melanio Medina de ser un fariseoy el más repulsivo vocero de Fernando Lugo. De esta manera el mandatario respondió al obispo de Misiones, quien lo acusó de pichadoy de buscar desestabilizar el país a través de críticas a Lugo y a otros religiosos supuestamente involucrados en casos de corrupción.
“Si yo soy un vulgar jefe político al servicio de Blanca Ovelar, él (Medina) es un perfecto fariseo al servicio de su compinche protector de criminales y secuestradores, obispo Fernando Lugo, de quien es su más repulsivo vocero”, manifestó Nicanor.
El obispo de Misiones y Ñeembucú declaró a medios radiales que el presidente de la época estaba enceguecido, lo trató de fracasado y de estar pichado por la falta de apoyo de sus correligionarios.
Yo le recomiendo a Melanio, modestamente, que se preocupe de cuidar y depurar su Babilonia, que nosotros estamos tratando de limpiar la nuestra. De paso me gustaría que explique la estafa a campesinos chaqueños en la colonia Mestre, que fue un proyecto con ayuda de más de un millón de euros de la Unión Europea que terminó siendo un gran fraude. El obispo formaba parte de la administración de esos recursos, expresó el jefe de Estado de aquel entonces.
Duarte Frutos aclaró que respeta y valora la misión histórica de la Iglesia Católica. Pero aseguró que no vacilará en responder a quienes utilizan la sotana y los púlpitos para servir o promover intereses sectarios, a grupos de poder que se arrogan una superioridad ética, espiritual y la impunidad para acusar de cualquier cosa al gobierno o al Partido Colorado. Esta diferencia quedó marcada cuando días antes de hacer estas declaraciones, Duarte Frutos mantuvo una cordial reunión con el Nuncio, máximo representante de la Iglesia en el país.
“Les arrancaremos sus antifaces y ojalá los obispos y sacerdotes que han perdido la capacidad de evangelizar y no simulan su odio contra el coloradismo, convirtiéndose en propagandistas de proyectos políticos sectarios, se preocupen también de la crisis moral que les afecta”, sostuvo Nicanor durante la entrevista brindada el 18 de agosto de 2007.
El presidente de aquella época aseguró que durante conversaciones mantenidas en varias oportunidades con monseñor Medina, este le habló de la preocupación que existe al respecto en la jerarquía de la Iglesia.
Melanio me dijo una vez que la principal preocupación que tienen consistía en la deserción masiva de sacerdotes de su misión, la pérdida de confianza en los curas, el afán por el dinero, el alcoholismo y la burla del celibato en que incurren muchos de ellos, había apuntado Nicanor.
