Una de las calles de la ciudad de San José de los Arroyos, que alberga a ciudadanos trabajadores y honrados.
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Una ciudad abierta, de gente noble y sencilla

San José de los Arroyos es una ciudad llena de paz y sosiego y dentro de ese ambiente celebra hoy el día de su Santo Patrono y los 237 años de fundación. Esta pequeña población, ubicada en el departamento de Caaguazú, es considerada como ciudad abierta, de gente noble y sencilla. Muchas actividades se desarrollan en la fecha por los acontecimientos.

SAN JOSÉ DE LOS ARROYOS (Por Néstor Ojeda Mendoza). “Pueblo mío San José de los Arroyos” es el título de una canción dedicada a esta ciudad por Herma Cáceres Acuña y presentada como el himno de esta comunidad. Ella se inspiró en las bondades de su gente, noble y sencilla.

Ocupa una zona privilegiada, de bellos paisajes, parajes históricos, que a pesar de ser una población “de paso”, cautivan hasta al viajero. Tiene el aspecto de detenida en el tiempo, pero funciona casi de la misma manera que las ciudades más modernas.

Hoy, por su fiesta, que será asueto, recibirá la visita de mucha gente, entre ella personas extrañas que podrán disfrutar de la franca hospitalidad de este pueblo, “cuna humilde y tan feliz donde inocentes retozan entre fragancia de azahar”, como dice la poeta Cáceres Acuña.

San José de los Arroyos se encuentra ubicada a 100 kilómetros de Asunción y a 30 de la capital departamental, Coronel Oviedo. Fue fundada el 19 de marzo de 1780, por el gobernador Pedro Melo de Portugal (es el oficial). En 1884 se estableció como municipio. Su fiesta patronal, en honor a San José, coincide con la fecha de fundación.

Esta es fecha fija para grandes celebraciones religiosas y seculares. Entre estas últimas se destacan las corridas de toros, jineteadas y romerías entre otras actividades pintorescas. Algunos antecedentes históricos de San José de los Arroyos dieron lugar a una fuerte polémica, pues mientras que algunos historiadores atribuyen su fundación al gobernador Pedro de Portugal, otros aseguran que el fundador, en el año 1555, fue Ñuflo de Chaves.

A más de los atractivos lugares de verano en esta ciudad, como los cristalinos arroyos, tiene un sitio maravilloso, el Ycuá Ka’aguy, un manantial en medio de un bosque en el populoso barrio San Antonio. Comentan los antiguos pobladores que en el año 1972, azotó una larga sequía a todo el país y que este ycuá era la única fuente inagotable de la zona, que abastecía con el vital líquido a toda la comunidad de San José de los Arroyos y hasta a otras ciudades vecinas.

Este manantial es un patrimonio ecológico de la ciudad de San José de los Arroyos, ubicado en un humedal de 1.500 metros cuadrados. Es un lugar turístico y de esparcimiento.

Una de las hermosas plazas ubicada en el centro del municipio de San José de los Arroyos.
Una de las hermosas plazas ubicada en el centro del municipio de San José de los Arroyos.

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