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Sin duda alguna que el partido clave para Cerro Porteño en esta etapa de cuartos de final de la Copa Sudamericana, fue el partido del martes pasado en el “Atanasio Girardot”. Después de esos primeros cuatro minutos terroríficos, como escribíamos ayer, en los que el Ciclón se salvó gracias a las milagrosas intervenciones de Antony Silva, las cosas volvieron a ponerse color de esperanza.
ASUNCIÓN.- (Por José María Troche) En primer lugar porque supo aguantar el aluvión sin perder la concentración, porque a pesar de la presión no se enloqueció y prefirió siempre salir jugando, en vez de reventar la pelota, corriendo incluso el riesgo de un error grave, y cuando capeó el temporal, empezó a mover la pelota y si bien no fue tan intensa su actividad ofensiva, fueron tan peligrosas como las del rival.
CABEZA FRÍA
Es evidente que el equipo que jugó el martes estuvo bien centrado, sicológicamente, y ni la desgracia de José Ortigoza, ni las penurias de un viaje incidentado, conspiraron contra su gestión. La experiencia de los que estuvieron en la cancha, especialmente los que ya tienen rodaje internacional, sirvió para producir un rendimiento que si bien no fue el mejor, al menos fue tácticamente irreprochable
Había que ver a Josué Colmán arrancando desde la defensa tocando con Rodrigo Rojas o Raúl Cáceres para fabricar dos o tres opciones claras que se perdieron por milímetros. El tiro libre de Marcos Riveros hizo temblar la muchachada colombiana presente en el estadio de Medellín, y una entrada fugaz de Cecilio los alertó sobre lo peligroso que era.
Pero con cabeza fría y la calculadora en la mano, fueron transcurriendo los minutos.
DE VEZ EN CUANDO…
No hay más remedioque reventar la pelota. Hubo una situación, al comienzo del segundo tiempo que los del DIM fallaban al querer rematar al arco y tambien fallaban los de Cerro Porteño al querer despejar. Fueron,además de los minutos iniciales, los más tenebrosos, futbolísticamente hablando, que le cupo atravesar a Cerro Porteño. Pero…Muchachos…
Hay veces que no hay más remedio que reventar la pelota, por esos motivos: uno para que el rival no crea que somos “pererï” o “yvy hu’u” y otro para imponer respeto. Me acuerdo siempre cuando vino Independiente a jugar aquí por la Copa Libertadores, la primera pelota que tomó la defensa la mandaron a la avenida Carlos Antonio López. Es la ley del fútbol. Piqué y Mascherano salen jugando casi siempre. Pero cuando hace falta, rebolean pata y pelota, para alejar el peligro.
A CLASIFICARNOS AQUÍ
Cerro Porteño está íntegro. Es de suponer que la mayoría de los jugadores que tomaron parte del partido, del martes y que tenían previsto llegar recién esta madrugada, no van a jugar mañana, por el Torneo Clausura, aunque a Cerro lo hace mucha falta ganar también ese compromiso, para meter presión a los de arriba. Pero en este momento la primera opción es la Copa Sudamericana. Y se puede seguir subiendo en el torneo local, mejor.
Ahora a esperar confiados el partido del martes. A apoyar todos al equipo paraguayo que sigue en la Copa. Y hacer realidad, aunque sea por un adía, aquello de que Cerro Porteño (o aquel que le toque en turno) es ¡Paraguay!
ACCIDENTADO DE IDA Y VUELTA
No le fue nada bien a Cerro Porteño la experiencia con la empresa chilena CHILEANAIR, encargada de transportarlo. Demoró24 horas en cumplir con el viaje de ida y otras 14 para el viaje de vuelta. Lo que debía haber sido un paseo de 6 horas de vuelo de ida y otras tantas de vuelta con dos escalas se convirtió más o menos en una tortura china.
La delegación de Cerro Porteño tenía previsto llegar esta madrugada a nuestra capital. Obviamente, los viajeros no trabajarán hoy y los once que van a jugar mañana, lo harán sin haber practicado ni un minuto. El equipo estará compuesto por la mayoría de los que no jugaron o jugaron poco, como Bonet, o Molinas, Jorge Rojas y los que no jugaron.Rodrigo Rojas y Marcelo Estigarribia están suspendidos. Beltrán sigue lesionado en proceso de recuperación lo mismo que Meza Colli y Marcos Cáceres.
ORTIGOZA AL QUIRÓFANO
José Ortigoza regresa a nuestra capital para someterse a unas sesiones de fisioterapia hasta que el miembro afectado por la fractura de ligamentos posteriores cruzados de la rodilla derecha esté en condiciones de soportar a delicada cirugía.
Según los médicos tratantes, el periodo mínimo de recuperación es de 6 meses y se estima que recién el goleador Cerrista, cuyo contrato vence a fin de año, podrá reactivar en el equipo hacia julio del año que viene.
A “Popi” Muñoz, el tribunal disciplinario le castigó con cuatro encuentros de suspensión. Es la tercera vez que es expulsado desde que juega en nuestro país.
