Pobladores intentan sofocar las llamas que ya había consumido casi toda la vivienda.
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Una familia murió calcinada en Nicaragua, sumida en crisis

Dos niños, de ocho meses y dos años de edad, fueron las víctimas más jóvenes de la violencia que destruye Nicaragua. Organizaciones de derechos humanos denunciaron que grupos “parapoliciales”, protegidos por la Policía, incendiaron la casa de una familia en Managua, cobrándose la vida de cuatro adultos y dos menores. Se trata de uno de los capítulos más terribles de la historia de horror que vive este país centroamericano, cuya crisis cumplió 59 días y con más 178 muertos.

MANAGUA.- Los nicaragüenses están conmocionados ante la brutalidad del ataque que, según denunciaron diferentes organizaciones, los familiares de las víctimas y algunos testigos, pone de manifiesto el salvajismo de las huestes al mando del presidente Daniel Ortega.

Unos vecinos del edificio informaron de que el incendio fue provocado por policías y paramilitares, porque la familia se rehusó a abrir las puertas del inmueble para que en el techado se colocaran francotiradores que pretendían atacar esa zona de la capital, levantada en barricadas contra el Gobierno de Ortega. Los mismos vecinos narraron que estos grupos les dispararon cuando intentaban apagar el fuego.

Precisamente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que estuvo a principios de mayo en el país, alertó en un informe preliminar que podría haberse dado ejecuciones sumarias a través de francotiradores para reprimir las protestas contra el mandatario y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. La CIDH exigió entonces el cese inmediato de la represión, pero la violencia se ha recrudecido en este pequeño país centroamericano.

El relato de una de las supervivientes de la tragedia es estremecedor. Cinthya López denunció en un video colgado en Facebook que el edificio de tres pisos donde habitaba junto a su familia -y en el que además había una tienda de colchones- fue incendiado por huestes del Frente Sandinista. “Toda mi familia está muerta”, lamentó la mujer, quien dijo que pudo salir del inmueble porque saltó desde un balcón. Ella culpó al presidente por la tragedia. “Maldigo a Daniel Ortega y toda su familia”, manifestó con la voz cortada por el llanto.

El hecho ocurrió en la madrugada del sábado en el capitalino barrio Carlos Marx, unas horas después de que Ortega accediera a firmar un acuerdo -con la supervisión de la Iglesia- en el que se comprometía a permitir nuevamente el ingreso al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que investigara las denuncias de violaciones a los derechos humanos y los crímenes denunciados contra la población. Ese acuerdo se logró en la mesa del Diálogo Nacional, en la que se negocia una salida a la crisis política.

REPRESIÓN SE AGUDIZA EN VARIAS LOCALIDADES

Desconocidos asesinaron y quemaron a dos hombres en plena calle en Managua.
Desconocidos asesinaron y quemaron a dos hombres en plena calle en Managua.

Las turbas paramilitares que acompañan a la Policía Nacional están utilizando armas de alto calibre, incluso mayor que el de las AK-47, coincidieron ciudadanos de León, Masaya, Bilwi y barrios orientales de Managua que brindaron su testimonio durante una rueda de prensa de la Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil.

En Masaya la represión ya no se realiza con bombas lacrimógenas, sino directamente con balas de plomo. “Son incursiones fugaces, disparar a matar y a mansalva al que sea que encuentren en la calle o secuestrarlos y llevárselos, a muchachos inocentes que luchan por su patria y que encontrás luego torturados en El Chipote”, expresó un ciudadano.

En el caso de Managua, los ataques no son operativos fugaces; “los escuadrones de la muerte vienen y se quedan”, afirmó un habitante de los barrios orientales de la capital. A su juicio, el Gobierno de Daniel Ortega se ha “ensañado” con comunidades como El Dorado, El Edén, Larreynaga, Villa Venezuela, Bello Horizonte, Santa Rosa y la colonia Miguel Gutiérrez.

“Repudiamos el hecho cobarde de quemar una casa con infantes dentro de ella. Repudiamos que nos lleguen a sacar a nuestras casas a medianoche. Lo que están buscando es que salgamos más fuertes a las calles. Y las barricadas no van a ser ni una ni dos, van a ser miles”, expresó.

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