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Al menos un millón de británicos y del resto de Europa anti Brexit, marcharon este sábado en Londres para pedir un segundo referéndum mientras los conservadores preparan la salida de la primera ministra Theresa May para poder destrabar el traumático divorcio con la Unión Europea (UE) y encontrar otro camino. La fecha tope para la salida de Reino Unido del bloque, fue pospuesta para el 12 de abril.
LONDRES.- Fueron convocados por el movimiento “People Vote”, que reclama que los británicos vuelvan a votar para poder frenar el divorcio con la Unión Europea, cuando la petición para revocar el artículo 50 y frenar el Brexit ha alcanzado las 4 millones de firmas. Su organizadora, Margaret Georgiadou (77) recibe amenazas de muerte en Facebook.
Los líderes de los 27 países de la UE decidieron el jueves por la noche otorgarle a Reino Unido dos opciones para aplazar su salida después de la fecha inicial prevista el 29 de marzo, y fijaron el 12 de abril como la nueva fecha fatídica, casi tres años después del referéndum en el que los británicos decidieron salir del bloque.
En imágenes que recuerdan las marchas contra la guerra en el Golfo, miles de personas manifestaron encabezados por el alcalde de Londres, Sadiq Khan, la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon, diputados laboristas, conservadores pro europeos, el líder liberal demócrata Vince Cable y personalidades como el físico Brian Cox desde Park Lane, uno de los lugares más elegantes de Londres, hasta Parliament Square, frente a la Cámara de los Comunes.
Tom Watson, el número dos del partido laborista, es una de sus estrellas luego que Jeremy Corbyn, el líder partidario, se negara a apoyar un segundo referéndum y no participara en la movilización. Pero estas fricciones muestran hasta donde está dividido el país en torno al Brexit, en una fractura que atraviesa los partidos.
“La premier asegura que ella habla por Gran Bretaña. Bueno, mire por la ventana primera ministra. Abra las cortinas. Encienda el televisor. Mire a esta enorme manifestación hoy (por ayer). Aquí está la gente. Theresa May: usted no habla por nosotros”, dijo el diputado Watson ante la multitud.
May se encuentra bajo intensa presión para fijar su fecha de partida. Su apoyo en su propio gabinete desaparece. Los propios secretarios de Estado se alinean para reemplazarla y todos han perdido la fe en ella.
