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El exministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Camilo Soares, quien tiene más manchas que un tigre en el ámbito de la corrupción, actualmente utiliza micrófonos de radio Ñandutí para presentarse como el impoluto. Sin embargo, el exfiscal de Unidad de Delitos Económicos, hoy concejal de Asunción, Carlos Arregui, dejó entrever que corrió como una “rata” de la cabina, al no animarse a enfrentarle. “Porque sigue mintiendo, falseando datos, información y fechas”, sostuvo.
ASUNCIÓN (Por Cirilo Ibarra).- Que Camilo Soares corra o que no se anime a poner la cara o responder a preguntas sobre sus actos de presunta corrupción, para ADN no constituye ninguna novedad. El pasado 13 de enero intentamos obtener su descargo, cuando una activista de su mismo partido le recordó que recibió 50.000 dólares a los Estados Unidos, en el marco del proyecto denominado “Plan Umbral”. Y no se sabe que hizo de esa plata y por lo visto tampoco se animó a dar explicación, porque no respondió a nuestro requerimiento.
Esta vez por lo visto tampoco se animó a enfrentar al exfiscal y hoy concejal de Asunción, Carlos Arregui. Éste relató ayer a radio Ñanduti que, harto de las mentiras lanzadas por Camilo Soares, llamó para responder las acusaciones en su contra y que no le dejaron hablar.
Enfatizó que hasta se apersonó a la radio, pero cuando Camilo lo vio huyó de la cabina, según señaló el exjefe de Unidad de Delitos Económicos del Ministerio Público.
“Decidí ir a la radio para que me escuchen y Camilo no quiso escucharme. Llame a la producción, pedí que me escuchen. Las mentiras me molestan. Camilo hace años dice que su causa es una persecución política, jamás nosotros tuvimos ninguna incidencia en la causa. Camilo sigue mintiendo, falseando datos, información y fechas. Claro que yo quiero dar mi versión. Camilo se retiró de la cabina cuando a mí me pasaron el micrófono”, dijo Arregui a la misma emisora en el programa de Héctor Rubín.
Igualmente sostuvo el hoy concejal que fue con la intención de encararlo y mantener un diálogo, en base a los documentos que llevaron a los fiscales a acusarlo por varios hechos de corrupción. Pero agregó que “coquito de oro”, que hoy al parecer se convierte en “rata”, por huir como un roedor, según dejó entrever, reculó y huyó para no enfrentarlo alegando, supuestamente, que no habla en su espacio de temas personales.
