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El papel que desempeñó el procurador general de la República, Sergio Coscia, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), tuvo un rechazo unánime. Fue duramente criticado por la ciudadanía, que a través de las redes sociales, expresa su indignación por la pobre gestión. Hasta fue cuestionado por su poca facilidad de palabras y piden urgente curso de oratoria para el mismo.
ASUNCIÓN. Sigue teniendo repercusión el pálido desempeño del procurador Sergio Coscia, el pasado jueves en la audiencia pública en la Corte IDH, en la que pidió que el Estado paraguayo sea sobreseído en este expediente abierto sobre hechos ocurridos en enero del 2002.
Los internautas, en las redes sociales, siguieron paso a paso el desarrollo de la audiencia en el caso de la demanda de Juan Arrom y Anuncio Martí, prácticamente en unanimidad expresaron su desaprobación hacia Coscia. Todos coincidieron que fue “una lamentable presentación”.
Para la mayoría, los jueces hicieron el papel que les corresponde al preguntar con sobriedad a los demandantes y hallar inconsistencias en sus respuestas.
En algunas cuentas de Twitter se expresaron critica como: “El juez de la CIDH tuvo una mejor participación, revelando las fallas en la posición de Arrom que nuestro procurador”. “Menos mal los jueces de la Corte IDH preguntaron y repreguntaron, porque si dependíamos de este procurador y su capacidad de persuasión, sonamos”, escribió por ejemplo Cinthia Mora.
En el mismo sentido, otros criticaron que el procurador se pasó leyendo la mayor parte de su exposición. “Que instructivo fue el juicio, dio gusto seguir, excepto la parte monótona y aburrida de la lectura del procurador”, escribió otra persona.
Asimismo, se ironizó que estaba peor preparado que en un examen final de estudios: “El procurador se fue con más fe que conocimiento. Peor que nosotros en los exámenes finales”. Además, lo compararon con un “sub 19 que no rinde, pero que está en el equipo solo por reglamento”.
Increíblemente se sumó la senadora Desirée Masi, quien también calificó de “flojos y poco preparados” a los defensores, encabezados por el procurador Coscia. Pero lo que la parlamentaria no esperó fue el retruque de la madre de Sergio Coscia, quien le respondió por la misma red social, acusándola de “malagradecida” porque justamente Coscia defendió a Rafael Filizzola en el caso de los helicópteros.
MARITO DIJO, A SU REGRESO, QUE SE SIENTE ESPERANZADO
Durante una breve conferencia de prensa, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, señaló que se siente esperanzado de que “tengamos un fallo favorable para el Estado”, en el caso Arrom-Martí ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Asimismo, destacó que fue una muy buena decisión acompañar a los representantes del país, quienes defendieron al Estado en la audiencia llevada a cabo en San José de Costa Rica. También valoró la recepción de los miembros de la CIDH. “Entendieron que es un deber moral el defender los intereses de la nación”, destacó.
El presidente, la primera dama, Silvana López Moreira, y la comitiva oficial retornaron el viernes en la noche de Costa Rica; luego de asistir a la audiencia.
Con respecto a las críticas que recibió el procurador Sergio Coscia durante la defensa, sostuvo que tanto el procurador como el Ministerio Público se concentraron más en desvalorizar las acusaciones contra el Estado. Dijo que fue un debate técnico jurídico no novelesco y que los resultados los vamos a tener con el tiempo.
Por otro lado, reiteró que se encuentra optimista en que tengamos un fallo a favor del Estado. En ese contexto, anunció que los alegatos finales serian presentados en marzo y que allí van reforzar la defensa del Paraguay.
“Siento que ahora están más enterados de lo que ocurrió en el proceso triste y trágico que le tocó al Paraguay, creo que ahora nos escucharon con más fuerza, y estamos optimistas porque sentimos que entendieron con claridad la preocupación del Estado y del pueblo”, subrayó.
El presidente participó como observador en la audiencia por la demanda promovida por los activistas de izquierda, Juan Francisco Arrom y Anuncio Martí, quienes denunciaron al Estado por tortura y secuestro por parte de la Policía Nacional.
Ambos están refugiados en Brasil y fueron imputados por ser los principales sospechosos del secuestro de María Edith Bordón viuda de Debernardi en el 2001.
