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ASUNCIÓN.- La crisis de Ciudad del Este no afecta solamente a los movimientos internos de la ANR, sino que también a la oposición, aunque las divisiones en este sector siempre son profundas, y no precisamente por posturas ideológicas sino por la sed desmedida del poder. La elección de un solo candidato para las municipales de mayo se presenta muy complicada para los opositores.
Algún analista poco entendido en los procesos políticos de la oposición pensaría que ésta tiene una oportunidad maravillosa de alzarse con la Municipalidad de Ciudad del Este, uno de los principales bastiones del Partido Colorado, debido a la crisis que mantiene divididos a los movimientos internos de esta agrupación.
Esto podría ser cierto en algún otro país, pero no en el nuestro, en donde la oposición lleva décadas peleando por un pedazo de la torta, incapaz de aglutinar fuerzas para alzarse con la porción mayor. De hecho, este es uno de los factores que hacen que la ANR siga en el poder, no solo de la República sino de los municipios y departamentos más importantes.
Ciudad del Este es una muestra más de lo que ocurre siempre con los sectores políticos no colorados. Quien más suena como candidato a intendente es el concejal Miguel Prieto, quien está respaldado por varias agrupaciones. Pero en la vereda de enfrente está el PLRA, que aún no anuncia un candidato pero, como es el de mayor caudal electoral después de la ANR, no parece muy dispuesto a renunciar a la posibilidad de que sea un liberal el que suceda a la colorada Sandra McLeod hasta el 2020.
Es que no es lo mismo que sea un opositor, a que sea un liberal el que se quede con el botín que toda la vida perteneció a los colorados. Y ni Efraín Alegre ni su cúpula partidaria parecen muy convencidos de ceder el primer lugar a alguien de un partido menor.
Las negociaciones son constantes e intensas. Pero pareciera que, nuevamente, la historia se repetirá, como tantas veces anteriormente, en donde la intransigencia liberal impidió una unidad firme e incluyente. Como siempre, el PLRA aceptará una alianza, siempre y cuando sea encabezada por un liberal. Y ya todos sabemos lo que pasa cuando esto ocurre.
