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ASUNCIÓN.- Uno de los más escandalizados por los acontecimientos de ayer fue Adolfo Ferreiro, quien no desaprovechó micrófono para amenazar con las 7 plagas de Egipto a quienes se habían atrevido a poner en marcha el proceso para la presentación del proyecto de enmienda en el Senado.
Como siempre, su objetivo fundamental fue Fernando Lugo, en quien había centrado sus críticas desde que se supo que Frente Guasu formaba parte de la mesa de negociaciones de los sectores proenmienda.
Se le preguntó si sabía por qué el expresidente no había asistido ayer al Senado, a diferencia de todos los demás, y respondió, muy alterado y fuera de sí, que “no sabemos dónde está. Parece que está rezando por la República, pero lo que está haciendo es enterrar la República”.
El problema principal que parece tener Ferreiro con Lugo y los luguistas, es que él mismo pertenecía al sector hasta el 2013, y si se alejó fue porque el exobispo decidió no apoyar la candidatura de su hermano Mario para la Presidencia de la República.
