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Cada vez son más los añetete que quieren ser presidentes del Partido Colorado. A los que desde hace rato hacen campaña, algunos abiertamente, otros más disimulados, se suma ahora el ministro del Ambiente, Ariel Oviedo. La situación está cada vez más complicada en el oficialismo, en donde, por lo visto, nadie quiere ser “pueblo” sino “jefe”.
ASUNCIÓN.- El primer nombre que se mencionó, hace ya meses, es el del senador Juan Carlos Galaverna, aunque fue su hijo, el diputado del mismo nombre, quien confirmó el deseo de su padre, ya que el mismo se muestra bastante renuente a hablar del tema, aunque, como siempre, “si el pueblo lo pide”, se postulará.
Sin negar su deseo ni confirmarlo, Calé aseguró varias veces que el principal problema que tiene es la plata que se necesitaría para una campaña de esa envergadura, aunque, imaginamos que si logra la candidatura por Añetete, tendrá el apoyo económico de todo el movimiento y, por qué no habría de ser así, los recursos del Estado.
Luego se supo que también el presidente del Senado, Silvio Ovelar, tenía el mismo sueño, aunque él también aduce problemas económicos para postularse. Para Beto corre la misma teoría que con Calé; el que sea electo candidato oficial añetete, tendrá el apoyo que necesita.
Uno que hace campaña abiertamente desde que asumió la Dirección en Yacyretá, es Nicanor Duarte Frutos, y, hasta ahora, pareciera el mejor posicionado para ser elegido candidato, por dos motivos fundamentales, la plena disposición de los recursos de la hidroeléctrica para hacer proselitismo y conseguir que seguidores de Honor Colorado decidan cambiar de movimiento; y sus ataques permanentes a Horacio Cartes, lo que siempre es un elemento utilizado para ganar la simpatía del presidente Mario Abdo Benítez.
El último en manifestar su deseo de presidir la ANR fue el trucho Rodolfo Friedmann, quien, hace pocos días nomás, se ratificó en su intención, la cual ya comunicó a Abdo Benítez, quien, como el gran elector, imaginamos que será quien dirima la cuestión.
Ahora se suma Oviedo, quien hasta ahora no tiene otro mérito –bastante discutible, por cierto- que haber sido hijo del difunto exgeneral Lino César Oviedo. Pero no le ha ido mal, ya que luego de un período como diputado, bastante inocuo e inútil, consiguió una Secretaría de Estado. Esto no es raro ya que se sabe que Abdo Benítez es un hombre que premia las lealtades que recibe y castiga con dureza a quienes no lo apoyan. Así que el ambiente se le presenta bastante complicado al jefe de Estado para mediados del año próximo.
YO LE RESPETO A FRIEDMANN, PERO MÁS A CALÉ, DIJO BETO
En varias ocasiones, el presidente del Senado y el Congreso, Silvio Ovelar, había manifestado su gran respeto hacia su colega y compañero de movimiento Juan Carlos Galaverna, tanto que quiere “regalarle” la Presidencia de la Cámara, por dos meses, festejando los 30 años que éste último cumple en el Parlamento.
Ahora, que ambos podrían llegar a competir por la Presidencia del Partido Colorado, Beto tiene muy claro que estaría dispuesto a dar un paso al costado si el candidato elegido en el oficialismo es Galaverna, pero no parece muy dispuesto a hacerlo si el que tiene posibilidades es el trucho Rodolfo Friedmann.
A regañadientes, Ovelar dijo que “yo le respeto a Friedmann, pero más a Calé”, dejando sentada en esa sola frase su posición en cuanto a la imagen que tiene de sus contendientes. Pero él no sería el único que siente lo mismo, puesto que entre los dirigentes “tradicionales” de Colorado Añetete también se siente alguna molestia hacia las pretensiones del trucho, quien no parece estar muy dispuesto a jugar limpio para alzarse con la candidatura añetete.
Galaverna sí es respetado por todos los dirigentes que pertenecen a Añetete desde el comienzo, cuando formó el movimiento el actual presidente, Mario Abdo Benítez, en el 2015, cuando rompió su relacionamiento con Horacio Cartes, molesto porque éste no lo eligió como candidato a presidente de la Junta de Gobierno.
