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La impugnación por doble afiliación, presentada por un movimiento desconocido a la precandidatura de Santiago Peña para la Presidencia de la República por Honor Colorado, es una cuestión mediática de la que ni vale la pena hablar, según el senador Juan Darío Monges. Por su parte, el TSJE recordó que según la Ley Electoral, la última afiliación es la que vale.
ASUNCIÓN.- Teniendo en cuenta que el movimiento denominado Fuerza Trabajadora Teete es prácticamente desconocido, tiene sentido lo dicho por Monges de que el objetivo de la denuncia en contra de Peña es meramente mediática, es decir, con la pretensión de obtener espacio en los medios a costa del presidenciable de Honor Colorado.
Monges dijo que ” ni vale la pena hablar de eso. En todo caso, si la presentación tuvo la formalidad, está la instancia en que tiene que ser impugnada. Esto es una cuestión mediática”.
El motivo del pedido de impugnación es la supuesta doble afiliación de Peña, en el PLRA y la ANR, lo que no tiene sentido ni argumento, según el legislador oficialista.
LA ÚLTIMA AFILIACIÓN
Por su parte, el director de Registros Electorales del Tribunal Superior de Justicia Electoral, Luis Salas, recordó que el artículo 57 del Código Electoral es muy claro al respecto y dice que a los efectos legales prevalecerá la última afiliación, y “de acuerdo a un informe que tiene la Justicia Electoral, él (Peña) está afiliado en este momento al Partido Colorado”.
“Desde el momento que lo aceptan dentro de la ANR, perdió o quedó sin efecto la primera afiliación”, explicó y recordó que Peña intentó renunciar al PLRA, pero no le quisieron recibir su nota de renuncia, por lo que “accionó con un hábeas data ante el Juzgado Electoral de la capital”, que le dio la razón.
“En este momento, de acuerdo al dato que tenemos acá, es que el señor Santiago Peña ya no figura en el padrón del PLRA”, agregó Salas.
Todo este accionar tiene el sello de la mala intención, puesto que nadie ha puesto jamás en duda el principio de que la última afiliación es la que vale. Para colmo, a fin de evitar estos manoseos, el mismo Peña pidió al PLRA que se lo sacara del padrón, algo a lo que no estaba legalmente obligado. Y ni así pudo conseguirlo hasta que un juzgado electoral así lo dispuso.
