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ASUNCIÓN.- La “variabilidad” es una herramienta que se pretende usar para ajustar el impuesto selectivo al consumo (ISC), y la misma podría ser peligrosa. Con esta propuesta surge la interrogante de para qué establecer un margen amplio dentro del cual pueda jugar el gobierno de turno para elevar el ISC, “según las condiciones económicas?”.
La “variabilidad” que pretende usar el gobierno para establecer el porcentaje del ISC, podría ser una herramienta peligrosa atendiendo a que puede ser usada de acuerdo a las necesidades de recaudación del gobierno de turno. Con esto el Poder Ejecutivo o el Ministerio de Hacienda, puede decir de acuerdo a sus necesidades el aumento del porcentaje del tributo.
El documento remitido por el presidente Mario Abdo Benítez, en su punto 6 dice: “Impuesto Selectivo al Consumo (ISC). La versión actual del ISC aplica tasas muy bajas a algunos productos que generan externalidades negativas al tiempo que grava una gran cantidad de bienes con impacto bajo en los ingresos. Es por ello que a finales de 2018, en el Poder Legislativo surgieron iniciativas de aumentar el rango de las tasas establecidas en la Sección I “Tabacos” y Sección II “Bebidas Alcohólicas” de la normativa vigente, las cuales fueron postergadas como parte de un acuerdo entre los sectores involucrados y el Congreso Nacional”.
Agrega que: “Siguiendo ese acuerdo, el proyecto propone actualizar el rango de las referidas tasas, además de gravar las bebidas con alto contenido de azúcar, alimentos envasados con alto contenido calórico y los bienes suntuosos, todo esto como política de Salud Pública para desincentivar el consumo de productos con externalidades negativas en el orden individual y social”.
Como se puede ver no menciona un porcentaje sobre el ISC, pero en la parte final es donde pide la “variabilidad” que le permita al gobierno aplicar la tasa de acuerdo a las variables económicas. “La actualización de tasas que se propone se daría de manera gradual considerando en este sentido, tanto las condiciones económicas internas y externas, como los informes técnicos del Banco Central del Paraguay y del Ministerio de Hacienda”.
