ADN Digital
Artículos relacionados
Los vecinos de la compañía Potrero del Carmen de la localidad de Eusebio Ayala, departamento de Cordillera, ya están cansados del fétido olor y la invasión de moscas generada por la granja avícola de monseñor Juan Bautista Gavilán, instalada en el lugar. Ante esta situación denunciarán el hecho ante la Secretaría del Ambiente (SEAM). En esta localidad, el religioso tendría una inversión, solo en galpones, que superaría los G. 1.500 millones.
COMPAÑÍA PATRERO DEL CARMEN, distrito Eusebio Ayala, Cordillera.- Los tres enormes galpones donde se crían miles aves, propiedad de monseñor Juan Bautista Gavilán, obispo de la diócesis de Coronel Oviedo, en esta zona, es causante de continuo malestar de unas veintenas de familias, cuyas viviendas están ubicadas en las inmediaciones. La extensa granja se encuentra asentada en una propiedad 32 hectáreas, donde se engordan periódicamente unas 120.000 aves para su posterior comercialización.
Cada galpón tiene una dimensión de 180 metros de largo y 18 de ancho (tiene en total 3), la moderna infraestructura está valuada en la suma G. 500 millones, lo que totaliza solo en instalaciones la friolera suma de los G. 1.500. 000.000.
Según los lugareños, en este momento está en plena construcción otro nuevo galpón de similar dimensión. Cada galpón albergaría a unas 40 mil aves la que totaliza unas 120 mil aves y cada 40 días son comercializadas en los grandes mercados de consumos del país. Los mismos reúnen las más mínimas comodidades como aire acondicionado, bebedores eléctricos y modernos comederos.
En este momento según los vecinos disconformes con la actitud del pastor de la Iglesia Católica, los empleados están cargando nuevamente los pollitos en los enormes galpones.
Aseguran que Gavilán, se desvió totalmente de su función de pastor de la Iglesia Católica, convertirse en un portentoso acaudalado.
INSOPORTABLE OLOR
Según los vecinos, quienes prefirieron el anonimato por temor a represalias, los galpones con cientos de miles de aves, despiden un olor nauseabundo, y además son multiplicadores de moscas que invaden las viviendas del lugar. Afirman que en algunas viviendas hay personas ancianas, como el caso Cipriano Martínez de 80 años de edad y Reina González (80), esta última una mujer postrada en cama. Además hay numerosas criaturas y escolares, que tienen que soportar el fétido olor y la multiplicación de moscas ocasionados por los desechos de las aves.
PRESENTARÁN DENUNCIA
Ante esta situación, teniendo en cuenta que los efectos atentan contra el medio ambiente y la salud poblacional del lugar, los vecinos presentarán una formal denuncia contra el propietario de la granja Tajy, en este caso Mons. Gavilán, porque consideran que se burla de las leyes ambientales y pone en peligro la salud de su semejante.
“El año pasado ya hemos radicado la denuncia por la misma situación en la secretaría del ambiente de la Municipalidad barrereña, dijeron los vecinos, quienes conformaron una comisión de lucha contra los abusos del religioso en el lugar, y el problema terminó por un tiempo. Sin embargo, no fue erradicado y ahora volvió con todo, por eso presentarán nuevamente la queja correspondiente.
