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ASUNCIÓN.- No toda la disidencia colorada está de acuerdo con la candidatura de Mario Abdo Benítez a la presidencia de la República. Un sector al que pertenece Julio César Velázquez ha decidido trabajar con el expresidente Nicanor Duarte Frutos, para lo cual apoya la absurda idea del Frente Guasu, que dice que la Constitución solamente prohíbe la reelección consecutiva y no la alternada.
Velázquez se pasó la mañana conversando con varios medios radiales sobre la candidatura de Duarte Frutos, así que evidentemente fue designado vocero del grupo. Entre tantas cosas que dijo, reconoció que al sector le preocupa la idea de la enmienda constitucional que pretenden impulsar algunos diputados colorados y miembros de la Junta de Gobierno. Esto se debe a que, de aprobarse el proyecto, el presidente Horacio Cartes quedaría habilitado para volver a competir por la Presidencia y, por lo visto, ni Duarte Frutos ni sus seguidores quieren que esto ocurra.
Lo que ocurre es que este sector de la disidencia ha decidido tomar en serio la absurda teoría del Frente Guasu de que la Constitución prohíbe la reelección sucesiva, pero no la alternada, lo que significaría que el único que está inhabilitado para un segundo mandato es Cartes, como presidente actual, pero que todos los expresidentes pueden volver a postularse.
No hay ningún constitucionalista que avale esta alegre interpretación del texto de la Carta Magna cuando dice que el presidente de la República “no podrá ser reelecto en ningún caso”, a pesar de lo cual los luguistas insisten con la idea, y presumen de que su líder volverá a ganar la Presidencia de la República como en el 2008.
Como si ellos no fueran suficientes, ahora se suma un sector de la disidencia colorada que dice que si a Lugo esto le puede funcionar, podría ocurrir lo mismo con Duarte Frutos, quien, según Velázquez, “puede ser una opción muy valedera dentro del Partido Colorado”.
Lo cierto es que ni Lugo, ni Duarte Frutos ni ningún expresidente, ni el presidente en ejercicio están habilitados para postularse a un segundo mandato presidencial y no lo estarán hasta tanto no se reforme la Constitución Nacional.
