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ASUNCIÓN.- Desde el 2013 el oficialismo colorado tuvo mayoría propia en Diputados, por lo que se resolvió que desde el 2014 hasta el 18 fuera un colorado quien presidiera la cámara, para lo cual fue electo Hugo Velázquez. Pero luego de que decidiera abandonar el oficialismo, el legislador enfrenta la posibilidad de perder el cargo justamente en el último período de este mandato, que se inicia el 1 de julio próximo.
El oficialismo colorado sigue teniendo mayoría en la Cámara de Diputados, aunque ya no absoluta; sin embargo, en alianza con el oviedismo y el llanismo liberal podrá, cómodamente, imponer a un candidato a presidente de la mesa directiva, que deberá asumir el próximo 1 de julio.
Hasta ahora no había mayor discusión sobre el tema, puesto que Velázquez había sido elegido para el cargo hasta el final del mandato, en junio del 2018. Sin embargo, la decisión de éste de alejarse del oficialismo y empezar a negociar con la disidencia, hace que las cosas cambien y en este momento hay fuertes versiones de que la bancada colorada elegirá a otro diputado, perteneciente al bloque, para la Presidencia de la cámara.
Velázquez dijo que había decidido alejarse de Honor Colorado por no estar de acuerdo con la candidatura de Santiago Peña a la Presidencia de la República. Sin embargo, algunos colegas suyos aseguran que el verdadero problema fue descubrir que el presidente Horacio Cartes no lo había tenido en cuenta para el rekutú en la cámara.
La salida de Velázquez no altera demasiado la situación de las mayorías y las minorías en Diputados, en donde el oficialismo, sigue contando con los votos a los necesarios para elegir a la nueva mesa directiva, lo que deberá ocurrir más o menos dentro de un mes, cuando empezarán las negociaciones entre todas las bancadas. Así que la única consecuencia importante de su decisión de cambiar de carpa lo afectará a él de manera exclusiva, puesto que perderá la Presidencia que tiene desde hace 3 períodos legislativos.
En el Senado también se han movido las fuerzas y el grupete perdió la mayoría que ostentaba desde el 2015, por lo que la pelea por la conformación de la mesa directiva y la presidencia de las comisiones será muy reñida. Tanto el oficialismo como la disidencia coloradas deberán concretar alianzas con otras bancadas para imponer a algún candidato. Ninguna de las 2 bancadas de la ANR tiene la mayoría necesaria para hacerlo sola.
