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Corrían los primeros años de la década de los 90, cuando a mi finado padre, José Antonio Ibarra, se acercaron algunos líderes de campesinos a instarle que deje su chacra y se acople a una marcha que se estaba organizando entonces. Sin dudar don Totoño, como lo conocían, les respondió con una pregunta: ¿Ha mava piko omba’apota che rekovia? (¿Quién va a trabajar por mi?).
Y con tono que refleja su molestia por la propuesta, les dijo: “Tengo familia que mantener y por lo visto ustedes son unos haraganes”. Agregó que se nota que estos seudoproductores campesinos no tienen idea de los tiempos de siembras, porque ésta es la peor época para dejar la chacra (era justamente también setiembre). Se deben cultivar los rubros de primera necesidad, como son mandioca, maíz, poroto, maní, entre otros.
Entonces en este momento que alguien le avise a Elvio Benítez, Luis Aguayo y Jorge Galeano para que aprendan y por lo menos disimulen sus nulos conocimientos sobre la actividad en la chacra. Entre setiembre y octubre se plantan mandiocas. Hasta fines de setiembre van las siembras de maíz. Poroto se inicia su plantación en setiembre y maní está en plena época de siembra. Y como ejemplo se puede hablar también de un rubro de renta, algodón, que se planta entre setiembre y octubre.
Es decir, el verdadero labriego en esta época no tiene y no puede tener tiempo. Esto significa que quienes protagonizarán la nueva marcha convocada, entre otros, por el delincuente y haragán Elvio Benítez, serán los campesinos que no tienen nada que hacer. Los que estarán por Asunción generando caos serán los utilizados por los presuntos líderes, “motivados” también por algunos que son verdaderas escorias de la política.
El próximo 20 se realizará la marcha de los haraganes, vividores, entre quienes habrá muchas personas que accedieron a parcelas de tierra, que tras pelarlas de bosques y venderlas, vuelven a protestar.
Y ahí estarán firmes a lado de ellos los parlamentarios, como Luis Alberto Wagner, Hugo Richer, Sixto Pereira y otros, quienes lo único que saben hacer es servirse del Estado Paraguayo, con jugosos sueldos y suculentos viáticos, recorren el interior para crear problemas.
Y a los Luis Aguayo, Elvio Benítez y Jorge Galeano, no les interesa la solución de los problemas. Como muestra basta un botón, hace unos días el Banco Nacional de Fomento (BNF) firmó un acuerdo de compraventa de deudas campesinas con los bancos y financieras privadas, que concentran las deudas de los labriegos. El monto total de la cartera a adquirir asciende a G. 34.400 millones (USD 6,2 millones).
Sin embargo, no es suficiente para los campesinos, quienes no dan marcha atrás a la protesta. Luis Aguayo, el excandidato a vicepresidente de la República por Frente Guasu (2013), miembro de la Mesa Coordinadora de Organizaciones Campesinas (Mcnoc), recordó que la protesta no solamente tiene que ver con el reclamo de las compras de deudas de bancos privados, sino que es un llamado de atención a la crisis de la agricultura familiar campesina y del pequeño productor.
Ya no engañan a nadie, para ellos nunca habrá solución, porque si la hay, perderán los grandes “beneficios” anuales que tienen. Perderán los zoquetes estos supuestos dirigentes y los parlamentarios con pésimos antecedentes, vinculados en hechos de corrupción. Basta se generar caos y si ustedes no quieren trabajar, dejen tranquilos a los que quieren.
