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ASUNCIÓN.- El viceministro de Política Criminal, Hugo Volpe, señaló que una de las bombas que deben ser desactivadas son las organizaciones mafiosas brasileñas que operan en las cárceles de nuestro país.

El mismo indicó que una de las prioridades que tendrá en ese sentido será la de ensanchar la colaboración con sus pares del Brasil, teniendo en cuenta que el impacto criminal afecta a los dos países.

“Debemos tener una cooperación real con Brasil, teniendo en cuenta que los integrantes de grupos criminales operan desde el interior de los centros penitenciarios y reciben del Brasil las ordenes”, declaró Volpe a Radio Nacional.

Según estiman autoridades penitenciarias, en la actualidad serían 500 el número de reos (distribuidos en las distintas cárceles) que pertenecen al cártel denominado Primer Comando Capital (PCC) de forma activa.

Ello sin contar con los nuevos miembros que van siendo “bautizados” y pasan a engrosar las agrupaciones que accionan en las cárceles.