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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lanzó ayer un tuit que ahonda más sus críticas al carnaval -la fiesta más importante de su país- por obsceno, luego de que previamente compartiera un video que exhibe una práctica tabú durante el tradicional espectáculo. Ambas publicaciones, de carácter más social que político, desataron una serie de reacciones bajo los hashtags #ImpeachmentBolsonaro y #BolsonaroTemRazao. El mandatario fue masivamente criticado por las escuelas de samba a través de sus alegorías.
BRASILIA.- En esas primeras imágenes divulgadas por el mandatario el martes podía verse a un hombre orinando sobre la cabeza de otro, semidesnudo y aparentemente con su consentimiento, como parte de los festejos “blocos de rua” (comparsas callejeras) en el carnaval de San Pablo.
“No me siento cómodo mostrándolo, pero tenemos que exponer la verdad para que la población tenga conocimiento y siempre tome sus prioridades. Esto es en lo que se han convertido muchas fiestas callejeras en el carnaval brasileño. Comenta y deja tus conclusiones”, escribió Bolsonaro en el tuit.
Este miércoles el mandatario pareció aumentar la presión, y tuiteó simplemente y con aparente ironía: “¿Qué es la lluvia dorada?”.
De esta manera el jefe de Estado hacía referencia a un fetichismo sexual popularizado por la pornografía, que consiste en orinar o ser orinado para experimentar placer. También se lo conoce como urolagnia o urofilia, y el más popular “lluvia dorada” proviene de la mitología griega.
Según la tradición y las fuentes existentes, especialmente “La Metamorfosis” del poeta Ovidio, se dice que el dios Zeus se aproximó a Dánae, encerrada en una jaula, en la forma de una “lluvia dorada” que la dejó embarazada.
La práctica es considerada extrema y tabú, a tal punto que algunos usuarios de Twitter consideraron al contenido publicado por Bolsonaro, como “inapropiado” y se hablaba de denunciarlo, aunque por el momento seguía disponible.
Apenas dos horas después de su publicación, sin embargo, la etiqueta de “contenido sensible” podía ser vista ya como un primer filtro, mientras se reproducían los comentarios.
De acuerdo con el periódico Folha de Sao Paulo, que contactó a diferentes personas que estuvieron presentes cuando se dio la escena, se trató de un hecho aislado en medio del “bloco” paulista conocido como Blocu.
El enojo y la ironía de Jair para con los festejos de Carnaval puede entenderse en el contexto de las críticas contra el presidente ultraderechista que se colaron entre las diferentes manifestaciones en todo el país.
