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ASUNCIÓN.- La marcha organizada por el titular del PLRA, Efraín Alegre, tuvo todos los ingredientes que caracterizan al responsable de la división interna del principal partido de la oposición: poca participación ciudadana, revoltosos manifestantes y la violación a la Ley del Marchódromo.
Aunque fue convocada para las 18, costó bastante juntar un número respetable de participantes que se congregaron frente a la plaza del Congreso y, desde allí, intentaron llegar al Palacio de Gobierno, lo que fue impedido por los efectivos de seguridad que resguardaban la manifestación.
Ante la muralla de los policías, algunos diputados efrainistas reaccionaron con violencia, por lo que los uniformados garantizaron el orden. Entre ellos estaban Dionisio Amarilla y Juan Félix Bogado Tatter, quienes intentaron romper el cerco policial para llegar al Palacio de Gobierno, aunque no pudieron lograrlo. Ante la impotencia de sus dirigidos, el mismo Alegre pretendió actuar como patotero, pero al ver la firme decisión de los policías, mantuvo en el molde.
El objetivo de esta manifestación, según los organizadores, era la defensa de la Constitución y la Democracia, ante la intención del oficialismo colorado de impulsar la reelección presidencial vía enmienda. El poco entusiasmo ciudadano parece ser la prueba suficiente de que el camino emprendido por disidentes, izquierdistas y efrainistas no es el adecuado.
