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ASUNCIÓN.- El senador liberal Luis Alberto Wagner justificó la patoteada que realizó su colega y correligionario Robert Acevedo al pretender impedir el decomiso de mercaderías de contrabando de un local comercial. Dijo que los fiscales son tan “hijos de puta” que no se puede respetarlos y que lo ocurrido fue “una actuación fiscal selectiva” por lo que estaba justificada la actuación del legislador.
Parecía un diálogo de sordos lo que mantuvo ayer el periodista Benjamín Livieres con el senador Wagner, en una entrevista transmitida a través de Radio 1000 y la 107,5. El conductor quiso saber la opinión del legislador sobre el bochornoso espectáculo de Robert y su hermano José Carlos Acevedo, quienes pretendieron impedir una acción fiscal que, con orden judicial de por medio, allanaron el local de CD Comercial, en Pedro Juan Caballero, con el objetivo de incautar productos de contrabando.
Lo único que debía hacer Wagner era explicar si lo que hizo Acevedo era ilegal, si se adecuaba a lo que dispone la legislación o si los fueros le daban la potestad de impedir la acción de una comitiva judicial. No hubo caso. Una y otra vez el liberal, que hasta no hace mucho parecía gozar de gran capacidad de razonamiento, se fue por las ramas, acusando a los fiscales de ser “hijos de puta”, recordando situaciones en las que alguna arbitrariedad del Ministerio Público había justificado la rebeldía por la que él mismo es famoso y, sobre todo, desacreditando la intervención pedrojuanina porque “no persiguen el contrabando de la yerba mate y el cigarrillo”.
De lo único que se negó en redondo a hablar fue de lo que hizo Acevedo, su colega, correligionario y, a esta altura podemos pensar, compinche.
“Recuerdo una elección en Pirayú. No le dejaban votar a nuestra gente, y decían hacé la propuesta y después vamos a ver. O el caso Rodrigo Quintana, sí los fiscales están haciendo bien a su trabajo, no lo vemos. Demasiados fiscales hijos de puta hay en este país. Hay demasiados, que encubren crímenes, participan de crímenes, por eso pues que ellos (¿?) ocuparon de nuevo el Jurado de Enjuiciamiento. Que es la generalidad en este momento. Para quién actúan los fiscales; son los que antes eran Pastor Coronel, Kururú Piré, etc.”, afirmó.
Y para justificar a Acevedo, no tuvo mejor argumento que: “al faltar la credibilidad, el racionamiento, la mente se obnubila contra estos delincuentes”. Lo peor es que ni siquiera sabía quiénes eran los agentes fiscales ni las autoridades de la Policía Nacional que intervinieron en el decomiso.
